Toma pan y moja

Las coctelerías también lloran

Es un sector nocturno por definición. No se puede beneficiar de las franjas de apertura permitidas, a menos que te apetezca un Negroni con una magdalena a las 9 de la mañana

Antonio Naranjo prepara un cóctel en Dr. Stravinsky en los tiempos precovid. / Elisenda Pons

Las restricciones post-Reyes no han aflojado la soga de la hostelería. Si no eran pocas las cabezas que ya habían rodado hasta ahora en este sector en descomposición, mientras tecleo me asaltan visiones tan apocalípticas que la marcha de los Caminantes Blancos parece l’Aplec del Riure a su lado. Pero ya que estamos en modo lamento, permitidme que centre el foco y tenga un momento para las coctelerías: la especie, a mi modo de ver, en mayor peligro de extinción de toda esta escabechina.