Después de tres generaciones y más de 600 hectáreas de viñedo en Yecla, Jumilla y Alicante, la familia Castaño es una de las mejores embajadoras de la uva monastrell. Con un extenso catálogo de vinos y una vocación mayormente exportadora, han crecido e innovado pero siguen fieles a la viña, conjugando experiencia y tradición con moderna tecnología. Hécula 2014 es su particular homenaje a la monastrell.
Procede de dos fincas situadas a 750 metros de altitud: Las Gruesas, con suelos pedregosos arenosos, y Pozuelo, con suelos calcáreos. Se vendimió en octubre y se crió seis meses en barricas.
Hécula 2014
Bodegas Castaño. PVP: 6,35 €.
Tiene un precioso color cereza, y una nariz donde la fruta -todavía crocante- destaca por encima de las sutiles notas de la crianza.
Puro carácter mediterráneo donde rivaliza el frescor con la madurez. Sedoso y suculento, con una seductora textura en boca que lo hace ideal como vino de copeo y para beber sin reparo.