¿El fin de la alta cocina?
Noma, el Circo del Sol y los errores de René Redzepi, por Pau Arenós
El cocinero yerra al confundir la parte con el todo: que su proyecto sea erróneo, no significa que lo sean los de los demás
René Redzepi, chef al frente de Noma.
Uno de los primeros desayunos del 2023 los ha ocupado una noticia que sucederá a finales del 2024: la extinción del danés Noma como restaurante corriente.
Es tan extraordinario como anómalo que un cierre sea anunciado con dos años de antelación, de lo que se deduce que forma parte de una colosal campaña de ‘marketing’ no tanto destinada a garantizar las reservas como para asegurarse inversores para las operaciones futuras.
Noma, como el Circo del Sol, añade a la sede estable de Copenhague otros espectáculos que rondarán el mundo en la forma contemporánea y efímera del ‘pop up’.
La ‘circodelsolarización’ tampoco es tan extraña: comparten el deseo de dejar al espectador sin aliento, cada uno, a su manera. Y con sus trampas y musiquillas.
Desde Noma aseguran, en una comunicación pública, que mantendrán el equipo, aunque lo razonable es pensar que las contrataciones se harán según las necesidades.
El motivo por el que René Redzepi ‘transforma’ Noma (¿como el Artista antes conocido como Prince?) es que la alta cocina resulta insostenible (y tengo, de nuevo, que hurgar en la palabra ‘sostenibilidad’ por ambigua), tanto humana como económicamente. Y tiene narices que lo diga alguien subvencionado por el Gobierno danés.
Redzepi yerra al confundir la parte con el todo: que su proyecto sea erróneo, no significa que lo sean los de los demás. Como ejemplo del ‘sí, se puede’, El Celler de Can Roca.
De todas formas, cambios profundos en la alta cocina, sea eso lo que sea, y en la cocina en general, donde los modelos ya no son unitarios.
[Aquí, la pregunta: ¿estamos ante el fin de la alta cocina?]
Entre las mutaciones más atractivas, la ‘descapitalidad’, que no es nueva, claro, pero que comienza a ser masiva, con negocios con ángel en aldeas y pueblecitos, sin potencia clientelar en el entorno, convirtiéndose en imanes y actores del cambio.
Entre los ejemplos recientes visitados, Lera en Castroverde de Campos, Monte en San Feliz y La Boscana en Bellvís.
En cuanto a las transformaciones generales –en el ecosistema de la gran ciudad–, el autoempleo, el micro equipo, los horarios particulares (solo entre semana, solo desayunos y comidas, solo cenas), los menús del día como especialidad…
Noticias relacionadas¿Son ‘sostenibles’, en el sentido completo de la palabra? No lo sé. Gran ciudad representa gran gasto, y sueldos bajos.
Regresemos a Noma y la cocina exhibicionista: que Redzepi lo haya hecho mal, no significa que todos los demás estén equivocados.
¿Ya eres suscriptor o usuario registrado? Inicia sesión
Este es un contenido especial para la comunidad de lectores de El Periódico.Para disfrutar de estos contenidos gratis debes navegar registrado.
- Tras 12 días de juicio El destino de Daniel Sancho se debate ahora entre la cárcel amable de Samui y la despiadada de Bangkok
- El negocio del gran consumo ¿Qué supermercados triunfan más en Catalunya? La 'pole position' de la gran distribución alimentaria se distancia de su competencia
- 'Trekking' VIP Este domingo puedes visitar el bosque del Prat que solo abre 10 veces al año
- Buenas noticias: si naciste este año, cobrarás el 100% de la pensión de jubilación
- Pronóstico incierto Catalunya se encomienda a las próximas lluvias y al deshielo para dejar atrás la emergencia por sequía
- Andà p'alla, bobo El Barça de Laporta y Xavi, segundo de Catalunya y tercero de España
- Electrodomésticos Nunca dejes la puerta del horno abierta: este es el motivo
- Asesinato en Baja California Los tres cadáveres hallados en un pozo en México reúnen características de los turistas desaparecidos
- PREMIER El Manchester City responde al Arsenal con cuatro goles de Haaland a los Wolves
- Liga F Continúa el idilio: el Barça gana su quinta liga consecutiva