El 'hijo' del desaparecido El Mama y la Papa se llama El Mamón, que ha heredado el local del pasaje de Pere Calders, 2. Y recuerda un poco a su 'padre', pero no mucho. Lo ves al llegar y tiene casi el mismo aspecto, porque la decoración es muy parecida y el espacio sigue siendo enorme (700 metros cuadrados, poca broma).
Pero el 'vástago' ha dejado atrás los 'shows' que montaba el 'progenitor' (cantantes, trapecistas, 'clown'...), aunque de vez en cuando ofrece música en directo o monólogos, y se ha centrado más en la parte gastronómica. Sobre todo en las tapas.
Millones de reproducciones en TikTok
Y bien que le va a El Mamón, ubicado en el corazón del barrio de Sant Antoni. Está lleno cada día, en la sala interior y en la terraza. El ambiente es joven y animado; se nota que ha tenido recorrido en TikTok, donde acumula más de 20 millones de visualizaciones.
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Pau Arenós te cuenta cada semana los secretos mejor guardados para disfrutar del buen comer dentro y fuera de casa.
Sus clientes no quieren complicaciones a la hora de pedir, así que la carta está formada por platillos habituales en cualquier restaurante de moda, de esos que se entienden como valores seguros y reconocibles. Y que tienen un puntito divertido y/o creativo.
Lingotes de patatas bravas
Por ejemplo: un 'steak tartar' impecable, unas croquetas de gambas con salsa de algas cremosas por dentro y redonditas y crujientes por fuera, un 'tartar' de atún rojo y ventresca sedoso, unos lingotes de patatas bravas a base de láminas con 'allioli' de boniato y salsa picante que tanto recuerdan a las de Marc Gascons en Informal y en cierto modo a las de Alain Guiard y Marc Martin en La Mundana, unos nachos con queso cheddar trufado y costilla desmigada y unos tacos de ternera con mayonesa de chipotle y guacamole que nos llevan a territorios 'tex-mex'...
Patatas bravas del restaurante El Mamón.
/Y quien prefiera un plato único, siempre puede pedir un entrecot o unas pizzas.
Para beber, El Mamón quiere hacer honor a su nombre y sirve vinos, cervezas, sangrías, sidras, un vermut artesanal elaborado en el vecino barrio del Poble Sec y cócteles por si se alarga la noche. Cuando no hay restricciones horarias por la pandemia no cierra hasta las 3.00 de la madrugada.