El Hotel Omm es ahora el Hotel Sir Victor (Rosselló, 265). Eso significa que los hermanos Roca ya no dirigen los restaurantes del 'lobby', Roca Moo (una estrella Michelin) y Roca Bar, porque, simplemente, han desaparecido del establecimiento. Ahora hay que anotar otro nombre en el mismo espacio: Mr. Porter. Y otro concepto: 'steak house'. Se mantiene, aunque con otra decoración, la elegancia informal de antes (sigue habiendo una barra para comer frente a los cocineros, pero en otro sitio). Y el nivel gastronómico no defrauda.

Bajo las lámparas de tamaño XXXXL y las claraboyas que de día iluminan la sala con luz natural se disponen unas mesas con sofás semicirculares por las que desfilan una serie de platos sofisticados y picantes de fusión internacional. Para beber, además de vinos, hay cócteles de autor que tanto se pueden tomar en la mesa, antes, durante o después de un ágape, como en la barra de la entrada, lo que fue en su día Roca Bar y que mantiene la prestancia de la sala.

Carpacho de calabacín

¿Platos imprescindibles? El carpacho de ternera (mmmmmeloso y con chile turco) y el de calabacín (cocido a dos temperaturas y aderezado con el queso suizo Belper Knolle y pimienta) triunfan entre los comensales, y la lubina al horno con una salsa de adobo de hierbas mexicanas es chévere. Hay lomo alto escocés madurado 21 días que puede acompañarse con tres tipos de mostaza y una Jumbo prawn salad (ensalada gigante de gambas) tan divertida y picante como el 'sashimi' de pez cola amarilla.

Si vas a Mr. Porter debes pedir sí o sí el postre llamado Chocolate explosion. Para no hacer 'spoiler', solo te diremos que es como un huevo de Pascua de medidas descomunales... Y a partir de ahí, ¡sorpresa!