Hijo de Méndez tiene marcha. Y no solo por la cocina de la península del Yucatán que prepara el chef David Tastes, en la que mandan los cítricos y los picantes que tanto gustan en la península caribeña. También por sus cócteles mexicanizados, elaborados con tequila o mezcal en vez de destilados de las recetas originales (el whisky del Old Fashioned, el vodka del Bloody Mary...); si los tomas durante una comida o una cena te saldrán más baratos. Y por la música que suena a todas horas procedente de los dos platos de discos de vinilo que hay en la sala: un 'disc jockey' pincha en directo las noches de jueves a sábado, pero puedes ir tú en cualquier otro momento y poner la tuya.

Como Barcelona no es el Caribe, los responsables de este local que está encima del restaurante Hetta (pasaje de Marimón, 5), han decidido darle un aire más universal y dejarse de tipismos como si aquello fuera una playa paradisiaca: lo que fue un supermercado ecológico Woki Organic es ahora un espacio informal, con aires de 'loft' neoyorquino y con mobiliario nórdico de los años 70. Sigue la línea saludable de Woki (dueña del negocio junto con Grup Raval) al usar productos eco y de proximidad.

Ceviche verde

El resultado es una propuesta entretenida y sabrosa, con platos remarcables. Como el ceviche verde de corvina se hace como en el Yucatán, con pepino, aguacate y cilantro, y sin maíz; pica y es ácido. Y como el patacón de vaca frita (osobuco desmenuzado y braseado sobre una base de mayonesa de chile jalapeño y cilantro) y los tacos (pastor, ensenada y vegano), con tortillas de maíz elaboradas allí mismo.