Ferran López formó parte del equipo del restaurante Lasarte cuando ganó la tercera estrella Michelin, en noviembre del 2016. Es un cocinero talentoso y tan anónimo como el Hotel Almanac, ubicado a una manzana del paseo de Gràcia (Gran Via de les Corts Catalanes, 619), donde dirige los fogones de Línia. Allí apuesta por una cocina cosmopolita, aunque de raíz mediterránea, que entra por los ojos, ya que sus presentaciones son de lo más cuidadas y detallistas, llenas de color.
Son muchos los platos que se graban en la memoria, sea por la vía de la vista o del paladar. La 'straciatella' de burrata con piñones, falso tomate (es aguacate), albahaca y olivada; los boquerones del Atlántico con ajoblanco y reducción de naranja; el tartar de wagyu con huevas de pez volador servido sobre un tuétano; el tartar de atún con caviar, aguacate y 'katsuobushi' (lomo de bonito deshidratado) por encima, todo ello con un toque de vinagre de arroz que recuerda al 'sushi' y servido en una especie de bandeja con patas de pulpo...
POTENTÍSIMO ARROZ DE IBÉRICOS
López se maneja especialmente bien con los platos calientes; el cocinero lo demuestra con el calamar de potera con su propio estofado y ñoqui de limón, con el pulpo braseado con 'parmentier' y con el arroz de ibéricos con panceta y morcilla de wagyu, de una potencia descomunal. Difícil encontrar uno parecido en Barcelona.
MÚSICA EN LA SALA Y EN LA AZOTEA
Línia, que cuenta con una barra a la entrada donde tomar cócteles, es amplio y luminoso y animado, ya que Nacho Arola, hermano de los chefs Sergi y Eddie (Ekaterina), pincha allí los miércoles de 20.00 a 00.00 horas y los martes, jueves, viernes y sábados, en la azotea Azimuth, con unas vistas impresionantes de la ciudad.