Sergio y Javier Torres, los mediáticos y divertidos gemelos cocineros de Dos Cielos, están en las nubes, pues acaban de lograr la segunda estrella Michelin para su restaurante en la gala del 22 de noviembre que celebró en Tenerife la firma de neumáticos francesa, ubicado en la planta 24 del Hotel Meliá Barcelona Sky, un rascacielos plantado en la Diagonal a su paso por Poblenou.
Son grandes chefs, sin duda, pero también grandes gourmets, cuya curiosidad les lleva a visitar numerosos locales en los que disfrutar o incluso inspirarse.
Cuando 'bajan' a la ciudad desde las alturas de su templo gastronómico, frecuentan muchos establecimientos, más sencillos pero no por ello menos apetitosos. Han escogido estos cinco.
TRAM TRAM
Pasión, producto, técnica y un gran cocinero
"Nos encanta. Isidre Soler es un gran cocinero que siempre le pone pasión, producto y técnica. Y lo hace en un espacio muy agradable (¡qué mona es la terracita interior!) y con un servicio muy detallista. Siempre que hemos ido allí hemos comido muy bien. Es gran restaurante (Major de Sarrià, 121) que debería ser más reconocido".
KAK KOY
Cocina asiática ligera
"Su cocina asiática está muy bien hecha: es muy ligera pero muy sabrosa. La cabeza de rodaballo a la brasa y la parpatana están buenísimas. Es curioso porque es muy diferente a nuestro estilo de cocina. Será por eso que nos gusta mucho. Ripoll, 16".
LA PUBILLA
Buenos desayunos de 'forquilla'
"Nos gusta mucho desayunar allí (plaza de la Llibertat, 23). A veces, cuando cogemos la bici para dar una vuelta y tenemos un hambre atroz, vamos porque sabemos que podremos zamparnos un desayuno de forquilla. Buena cocina de mercado y un gran menú de mediodía".
XEMEI
Divertido y con buenos platos
"Tiene que ver con nosotros, porque también lo llevan dos gemelos. Es un sitio cachondo, divertido, un caos organizado (paseo de la Exposició, 85). Sirven platos muy bien hechos, como el nero di sepia y la polenta. Y les dan un toque de trufa blanca cuando es época. Atención a sus vinos".
LA VENTA
Caracoles para flipar
"Unos caracoles para flipar, de los mejores que hemos comido, y un suflé frío de naranja de postre impresionante. Bonitas vistas sobre Barcelona (están en el Tibidabo, en la plaza del doctor Andreu, s/n), espacio acogedor y fantástico trato del señor Vinyes. Un gran clásico".