El engaño del mazapán: descubre el auténtico

Almendras y azúcar son los únicos ingredientes del mazapán auténtico. Ese es su secreto. El aroma a almendra tostada inunda el obrador, un olor cálido y reconfortante que anticipa la Navidad, la tradición y la artesanía más pura.

De montañas de almendras dulces Comuna y sacos de azúcar surge el mazapán supremo, una delicia para el paladar que nada tiene que ver con las imitaciones que inundan el mercado en fechas tan señaladas.

Mazapanes Barroso, una empresa familiar con más de 130 años de historia en Toledo, es un ejemplo vivo de esta tradición. Desde 1890, la familia de Pepe Barroso conserva la receta original, renunciando a la tentación de abaratar costes con ingredientes inferiores como la patata, un sustituto común que desvirtúa la esencia del verdadero mazapán. Aquí la calidad de la materia prima es innegociable. Sus almendras, cuidadosamente seleccionadas, provienen de variedades autóctonas. El azúcar, también de primera calidad, se funde con las almendras en una proporción precisa, un secreto celosamente guardado por cinco generaciones.

Ritual complejo y meticuloso

El proceso de elaboración es un ritual complejo y meticuloso que exige habilidad y paciencia. Las almendras, previamente peladas y lavadas, se muelen junto al azúcar lentamente hasta obtener una pasta fina y homogénea. A continuación, la mezcla pasa por tres refinados para que la masa, perfectamente integrada, repose con calma y la textura alcance su punto óptimo.

A partir de esta masa madre, se da forma a las figuritas, un proceso que combina tradición y creatividad.

La diferencia entre el mazapán supremo y las imitaciones el perceptible desde el primer bocado. El sabor es intenso y profundo, con un marcado aroma a almendra tostada. La textura es suave y fundente, se deshace en la boca liberando una explosión de sabores dulces y melosos. Las imitaciones, por el contrario, suelen tener un sabor menos definido, una textura más gomosa y un dulzor excesivo que se aleja de la esencia de la almendra.

El auge de los mazapanes elaborados con patata y otros ingredientes sustitutivos se debe, principalmente, a la búsqueda de una mayor rentabilidad. La almendra, un fruto seco de alto valor nutricional, tiene un coste elevado. Sustituirla por ingredientes más económicos permite abaratar el precio final del producto, pero a costa de sacrificar la calidad y el sabor auténtico.

La almendra, la protagonista

Lejos de las imitaciones que incorporan patata, Mazapanes Barroso se enorgullece de elaborar un producto de calidad suprema, donde la almendra es la protagonista indiscutible. Su compromiso con la tradición y la artesanía se refleja en cada una de sus sabrosas creaciones, desde las clásicas figuritas navideñas hasta las elaboradas anguilas y serpientes enroscadas, todas ellas decoradas a mano con glaseado real y frutas escarchadas, auténticas obras de arte comestibles.

La variedad de productos que ofrece Mazapanes Barroso es un deleite para los amantes del mazapán. Anguilas, Delicias, Lágrimas, Yemas de nuez, Mancheguitos, Pastas de piñón o de almendra son solo algunas de las exquisiteces que se pueden encontrar en su catálogo. Para los paladares más exigentes, ofrecen opciones como las anguilas rellenas de chocolate, e incluso la posibilidad de personalizarlas al gusto del cliente.

Entre sus especialidades destacan los ‘Mancheguitos de Barroso’, finas láminas de mazapán y yema intercaladas y decoradas a mano con glaseado real. También son reconocidos por su Mazapán Delicia, delicadas medias lunas rellenas de yema y cubiertas artesanalmente con pasta de mazapán.

Para los amantes de los sabores tradicionales, las Yemas de nuez, elaboradas con yema de huevo, nueces y un toque de canela, son una opción irresistible. Y para los más golosos, las Lágrimas de Navidad, rellenas de yema, glaseadas y bañadas en chocolate, o incluso con un extra de fresa, son el broche perfecto para cualquier celebración navideña.

Elegir un mazapán elaborado con almendras y azúcar no solo supone una apuesta por el sabor auténtico, sino también un apoyo a la tradición y a la artesanía.