Esta receta sencilla, que surgió de la necesidad de llenar los estómagos de los mismos campesinos responsables de producir sus componentes, forma parte de 'La cocina vasca', de Marti Buckley, una chef americana y periodista inmigrante vasca. Esta obra ha ganado los premios al mejor libro de los International Association of Culinary Professionals Awards en 2019 y el Premio Euskadi de Gastronomía a la mejor publicación gastronómica, y ha sido elegida mejor libro de cocina del año por 'The New York Times'. 'The Guardian', 'National Geographic', 'Food & Wine' y 'Saveur'.
Ingredientes para 4-6 personas
10 patatas pequeñas para freír, peladas
250 g de chorizo (dulce o picante), cortado en rodajas finas
1 cebolla pequeña troceada
2 dientes de ajo picados
¼ de cc de paprika
240 ml de vino blanco
75 ml de aceite de oliva
1 ½ cc de sal
1 guindilla roja deshidratada (opcional)
Elaboración
En una cazuela ancha y baja, calentar tres cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añadir la cebolla y el ajo y removerlo durante unos 5-7 minutos hasta que estén blandos.
Mientras, insertar un cuchillo a una profundidad de 1,5 centímetros en una patata y luego rotarlo y levantar el cuchillo, rompiendo un trozo de forma irregular. Rotar la patata y repetir la operación; proceder del mismo modo con las demás patatas.
Añadir las patatas a la cazuela y, si parece seca, agregar las dos cucharadas restantes de aceite de oliva. Aderezar con sal.
Cocerlo 10 minutos más, removiendo ocasionalmente.
Añadir el chorizo, el pimentón y la guindilla (si procede) y dejarlo 2 o 3 minutos más, removiendo ocasionalmente.
Subir el fuego a medio-alto y agregar el vino blanco. Dejar hervir hasta que se haya reducido a una salsa espesa, unos 15 minutos.
Probarlo y si fuera necesario rectificar de sabor.
Servirlo en boles bajos acompañado de una copa de Rioja.