INGREDIENTES PARA 2 PERSONAS
- 2 huevos de proximidad (para asegurarte de que son frescos)
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- 2 rebanadas de pan
- 1 tomate maduro para untar
ELABORACIÓN
1. En un bol, romper los huevos y dejarlos sin batir, añadiendo una pizca de sal y de pimienta.
2. Poner una sartén antiadherente en el fuego con un chorrito de aceite de oliva y dejar calentar a fuego vivo. Cuando el aceite esté bien caliente, incorporar los huevos.
3. Dejar que la clara cueza primero, casi como si hiciéramos unos huevos fritos, pero (y es importante) sin romper la yema. Cuando la clara esté casi hecha, apartar la sartén del fuego.
4. Con el calor residual, terminar el revuelto removiendo con una espátula, mezclando clara con yema y dejando entrever los dos colores (el blanco de la clara y el amarillo de la yema). En este punto, el huevo estará meloso y listo para comer.
5. Cortar rebanadas de pan y untarlas con tomate, aceite de oliva y sal. Incorporar el revuelto encima de las rebanadas. ¡Y listo para disfrutar!