Iniciativa espontánea

Cómo cinco jóvenes cocineras han logrado cocinar y repartir 20.000 raciones diarias de comida en Valencia en tiempo récord

Melissa Herrera, Carlota Bonder, Ana Esparica, María Alver Sánchez y Laura Miranda han montado Chefs Solidarios gracias a sus ganas de ayudar, sus contactos y las redes sociales

Chefs de todo el mundo darán cenas benéficas para los damnificados por la DANA

Melissa Herrera (en el centro), flanqueda por sus amigas cocineras y también impulsoras de Chefs Soidarios: Carlota Bonder, Ana Esparica Martínez, María Alver Sánchez Pasto y Laura Miranda Rodríguez. / El Periódico

Laia Zieger

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“Esto es una mierda. No hay nada, falta de todo”. Quien habla así de claro es Melissa Herrera, una cocinera que se ha curtido en su restaurante familiar de Granada, ganó fama participando en 'Top Chef', montó su restaurante en Barcelona (Valmas, ya cerrado), impuso su sello en cocinas de grandes restaurantes, y desde hace años se dedica al 'private chef' (chef particular), un ámbito donde puede tener la libertad culinaria que siempre ha buscado y reivindicado, con una total obsesión por una base de cocina lenta, de tradición y 100% natural.

Si algo le caracteriza es que habla sin pelos en la lengua, directa. Ella es todo intensidad, alegría, genio y figura. E igual que comunica con las tripas cuando hace falta, cocina con las tripas siempre. Y ahora ha hecho de tripas corazón.

Junto a otras cuatro cocineras y amigas (Carlota Bonder, Ana Esparica Martínez, María Alver Sánchez Pasto y Laura Miranda Rodríguez), “y muchas, muchísimas personas más”, acaba de abanderar lo que ella define como un movimiento, Chefs Solidarios, a la espera de que se constituya como una asociación. “Es una formalidad que cumplir para poder trabajar mejor, aunque no nos impide hacerlo ya. Solo que todo es más complejo”. Chefs Solidarios nació a las pocas horas de descubrir, al igual que el resto del mundo, el horror causado por la DANA en la Comunitat Valenciana.

“Un amigo valenciano me pidió ayuda. No sé cómo, contacté a otra amiga y otra y otra. Teníamos que hacer algo. De pronto, las cinco decidimos unirnos y cada una fue llamando a su red de contactos: cocineros, amigos, proveedores, marcas, quien fuese. Un chico de esta red, Miguel, consiguió que pudiésemos ocupar el estadio del Levante para cocinar, y allí nos fuimos, así, sin más, a ocupar el espacio para cocinar”.

Entre 15.000 y 20.000 raciones diarias de comida caliente

El “así, sin más” se ha convertido en un milagro: entre 15.000 y 20.000 raciones de comida caliente se elaboran y reparten a diario, llegando directamente a manos de personas que lo han perdido todo, a lugares remotos, destruidos, “donde a veces aún no ha llegado más ayuda, y donde hemos visto de todo”. Aun no parecen entender cómo han podido montar tal infraestructura tan rápido y sin recursos. “Es lo que hace la gente cuando solo queda la humanidad”, reflexiona.

“Todo ha sido gracias al trabajo de los voluntarios. Empezamos a moverlo en redes, en WhatsApp, también hubo 'influencers' que lo compartieron, se volvió viral, y de repente llegó gente de toda España a ayudar”. Hay días que el equipo llega a contar con 550 personas que se organizan de forma orgánica: unos son los conseguidores, otros reciben y ordenan lo que llega, los hay que cocinan, distribuyen...

Es toda una cadena que hace posible esta plataforma de ayuda, explica Eva Goig, vecina de Valencia que un día se enteró que hacía falta butano. “Como valenciana y campista tenía una con una bombona con una rueda y decidí llevársela. Al llegar allí sentí que debía ayudar más y me quedé. Todos los que estamos aquí hemos hecho un paréntesis en nuestro trabajo, nuestra vida, para ayudar”, explica Goig.

“Es una organización de locos. Hemos montado aquí un pedazo de 'start up' que no me lo puedo crear. Es increíble lo que hace el trabajo en grupo. Normalmente, lo más difícil de lograr en una empresa es un buen equipo humano y unido, y aquí tenemos los mejores en cada ámbito: sea en la cocina, para la logística, la compra… Es un trabajo de grupo horizontal”.

Goig también destaca la necesidad de conseguir el estatus de asociación para poder recibir ayudas económicas y trabajar mejor. “Ahora los voluntarios duermen en casa de vecinos, algunos en su coche, pagamos el butano con nuestro dinero y más cosas. Evidentemente, tener recursos económicos mediante donaciones ayudaría mucho y por ello necesitamos la base legal”, añade, y aprovecha para hacer un llamamiento: “Con urgencia necesitamos túperes y cajas para distribuir las raciones de comida, también productos. Se puede participar, donar o venir como voluntarios contactándonos a través de nuestro 'mail', perfil de Instagram o de nuestro enlace de 'crowfunding' (ver en @solidarios.chefs)”

Comida caliente y rica

Esta semana, Chefs Solidarios ha dado un salto importante mudando su base a la Feria de Valencia. “Antes cocinábamos en el suelo, como quien dice. Ahora ya tenemos cocinas profesionalizadas, espacio, así podemos trabajar más y mejor, además de que contamos con un gran apoyo logístico por parte de la Feria. Servir miles de comidas diarias requiere tener infraestructura de almacenamiento, cámaras frías, cocinas… Es una enorme operativa”.

Sobre todo porque Chefs Solidarios ofrece recetas elaboradas con productos frescos, ricas, equilibradas, saciantes. Y calientes, “sobre todo calientes”, insiste Herrera. “El otro día alguien me dijo que hacía días que no había comido caliente, fue mágico devolverle eso porque es vida. Esa gente lo ha perdido todo, un coche, su hogar, su trabajo, a veces a su marido o a veces a su hijo. Todo es una tragedia. Así que si por lo menos cuando abren su túper se sienten abrazados por un plato caliente que les recuerda a su hogar, pues hay que seguir luchando para aportarles eso”, asegura Melissa.

A puerta fría

La chef explica que además de moverse por solicitudes de particulares que informan de la ausencia de alimentos en sus calles, barrios o pueblos, también trabajan a puerta fría, pasando por las calles y gritando que llevan comida “hasta que sale o se asoma algún vecino, sobre todo personas mayores que no pueden moverse e ir lejos donde distribuyen alimentos otras organizaciones". "Por eso también siempre tenemos cremas de verduras, para que los mayores también tengan su alimentación garantizada”.

En el menú hay desde panceta con arroz y col, sopa a la castellana y hasta arroz con perdiz. “La cocina es mi vida. No concibo que les pueda faltar eso. Cocinamos lo que sea con lo que nos llega, siempre con productos frescos. Es un reto pero más aún un propósito, porque no queremos que sea cocina de hospital”, explica la chef, que siempre ha sido una abanderada de la cocina real.

Voluntarios de todo el país

Con ella trabaja gente de todas las edades, orígenes y lugares. “Tenemos aquí a muchas yayas que se pasan de las 7.30 horas de la mañana hasta infinito cocinando con una sonrisa. Yo estoy acostumbrada a trabajar en lo más alto, pero con esto me identifico de verdad porque estas personas son como yo, podrían ser mi familia. Es el mejor trabajo de mi vida, sin duda. Ha sido una hostia muy grande, pero aquí nuestra profesión de cocineras es útil, nos hace sentir realizadas, nos enorgullece aún más pensar que sabemos hacer algo que puede salvar a personas o mejorar un poco su día".

Herrera explica que quieren "seguir con esta labor una vez se vuelva a levantar Valencia". "Queremos ir a donde necesiten ayuda y ayudar a personas sin ánimo de lucro”, explica la chef, que muestra así su intención de que Chef Solidarios siga la estela de otras organizaciones como, por ejemplo, World Central Kitchen, impulsada por José Andrés, o de chefs como Javier Sanz y Juan Sahuquillo, de Grupo Cañitas, entre muchos otros.

Las cenas benéficas de grandes de la cocina del 13 de diciembre

No son los únicos que han arrimado el hombro en esta catástrofe. Ricard Camarena, Begoña Rodrigo y Quique Dacosta han puesto en marcha una cena solidaria el 13 de diciembre que traspasará fronteras ya que se va a celebrar llegar a Brasil, Nueva York y Roma. Entre los nombres que se han sumado están, en España, Pepe RodríguezJoan RocaEneko AtxaCarmelo BosquePepe SollaVicky Sevilla y Ángel León, aunque la lista espera aumentar en los próximos días.

Además, todos los chefs con tres estrellas Michelin de Roma ofrecerán una cena benéfica encabezados por Massimo Bottura. También han confirmado que se sumarán el danés René Redzepi, Harry Sasson desde Colombia, Alex Atala en Brasil y José Avillez en Portugal. Por su parte, el chef José Andrés, que ofrecerá la cena en Nueva York, ha realizado también una donación de un millón de euros a la iniciativa.

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Nos pasamos el día cocinando, pero no comemos; hay mucho estrés, mucho cansancio, porque no se descansa; lloramos continuamente. Pero no hay malos rollos, estamos unidos, compartimos las ganas, las sonrisas, y eso es darse amor para poder luego darlo a través de nuestra comida. Cuando alguien te dice unas palabras bonitas, como que no te podrán olvidar, o simplemente gracias, se te pasa todo, y solo quieres hacer más. Hemos dejado nuestras vidas para dejarnos la piel aquí, y no hay nada mejor”, dice Herrera. No hay duda de que hasta en las peores situaciones siempre queda algo de esperanza.

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