8 restaurantes de Barcelona ideales para celebrar el Día de la Madre

Si la cuestión de qué regalar a tu madre es un tema espinoso, siempre le hará ilusión celebrar su día rodeada de los suyos alrededor de una buena mesa. No importa cómo sea ella, porque siempre hay un restaurante que se adapta a sus gustos y estilo. Aquí te proponemos algunas direcciones donde será feliz. No nos cabe duda de que estos restaurantes de Barcelona son ideales para celebrar el Día de la Madre. Un festín a la italiana (Doppietta) Doppietta propone una versión moderna de la clásica cocina italiana, ubicada en Sant Antoni (pasaje de Pere Calders, 4), ofrece todos los domingos un 'brunch' de lo más transalpino. Un festín culinario ideal para la 'mamma' en formato bufet, que cuenta con los clásicos 'antipasti', como el 'vitello tonnato' o las croquetas de 'grana padano' con mayonesa de trufa; platos calientes caseros de pasta y carne, como los ñoquis 'quattro formagi' o el pollo 'cacciatora', y, por supuesto, exquisitos postres al más auténtico estilo italiano como el archipopular tiramisú. 'Moooolto bene'! Escapadita a las islas sin salir de Barcelona (Julieta’s) Julieta's (paseo del Mare Nostrum, 19) es un restaurante lleno de color. Es el mediterráneo. Es el verano. Un lugar donde se respira la alegría de esta temporada, ideal para acoger un día tan bonito como el que se homenajea a las madres que nos parieron. Un lugar cuyo interiorismo transporta a las islas. Para comer, una gran variedad de platos para compartir como la ensaladilla rusa, las gambas de Palamós, los berberechos, las almejas a la brasa o las anchoas de Santoña. A todo ello se suman ensaladas, pescados frescos salvajes, pollos ecológicos y carnes a la brasa. Para las locas del arroz, nada mejor que escoger entre los seis que ofrece la carta: de verduras, de gamba roja de Palamós; caldoso de cabra de mar; de setas y secreto ibérico; de calamares, butifarra y mejillones, y negro con chipirones fritos. Para un colofón de lujo: postres caseros, cócteles y 'dj' los sábados y domingos. Comidas de siempre para modernos de hoy (Maleducat) No puede faltar una casa de comidas de las de siempre, pero con visión e interpretación actuales. Y Maleducat (Manso, 54) es el sitio para pasarlo bien en familia. Compartiendo platos de rechupete como el arroz seco con tartar de gamba roja de Palamós, emulsión de sus cabezas y carpacho de pies de cerdo; croquetas como Dios manda; el pato canetón (pechuga de pato canetón asada, su muslo guisado, salsifís glaseados, acelgas y 'parfait' de sus interiores); o una brandada templada de bacalao, judía verde, cebolla de Figueres escalivada, aceitunas Kalamata, anchoas y piparra. Si tu madre es una moderna, 'this is the place to be'. La mejor cocina de 'brasserie française' (Le Grand Café Rouge) Es cocina de producto, cocina tradicional de 'brasserie française' pero actualizada y llevada a un nuevo nivel de sibaritismo. El chef Romain Fornell es el responsable de que en Le Grand Café Rouge cada plato sea memorable. Desde la ensalada 'rouge' (un surtido de tomates, sandía, ventresca de atún, aceite de oliva virgen extra y albahaca), al tartar de buey cortado al cuchillo; los puerros mimosa con salsa holandesa o el lenguado con salsa a la 'meunière', limón y perejil fresco. De postre, qué maravilla es la 'tatin' de la casa. Y además el lugar acompaña. Vaya, si lo hace. El restaurante se ubica en la torre Antares (rambla de Prim, 6-8), firmada por la mundialmente reconocida Odile Decq, en Diagonal Mar. Un impresionante y acogedor espacio inundado de luz. Líbano y Catalunya (Albé) Sorprende a tu progenitora con la tradición culinaria del Líbano interpretada con ingredientes de Catalunya. Así es Albé (Mallorca, 196). Una cocina rica en especias, elegante y delicada. De Catalunya llegan, por ejemplo, los guisantes lágrima del Maresme, las setas del Montseny, los animales criados de manera sostenible, la generosidad del Mediterráneo: pescados, mariscos y crustáceos como la gamba roja de Palamós. Buena muestra de que el producto es de lo más 'top' y que os llevaréis una grata sorpresa. Por cierto, 'albé', en árabe, significa mi corazón. No hay declaración más bonita de amor, ¿verdad? Sofisticación y sabor a mar (Amar) No puede haber lugar con un mensaje más claro. Y como madre solo hay una, se merece cada una de las letras de esta palabra: Amar. Este restaurante es pura sofisticación, puro lujo, pura experiencia gastronómica. Está en el Hotel El Palace (Gran Via de les Corts Catalanes, 668) y lleva la firma de Rafa Zafra, un chef que ensalza los productos del mar de forma innovadora y creativa, siempre con la máxima de buscar el sabor. Así pues, no faltará el factor sorpresa de principio a fin de la velada, para que este día queda para siempre en el recuerdo. Japonés contemporáneo... y efímero (Roka) Tu madre ama la cocina japonesa. No hace falta decir nada más. Reserva mesa en uno de los estrenos más sonados en cuanto a actualidad gastronómica: Roka Barcelona. Un restaurante efímero de solo 5 meses de duración, que solo abrirá por las noches en Hotel Arts. (Marina, 19-21). Con diferentes ubicaciones alrededor del mundo, hace cocina japonesa contemporánea ('sushi' de 'wagyu' con caviar Oscietra, el 'sashimi' de atún 'yellowtail' con aliño de 'yuzu' y trufa o los 'dumplings' de cangrejo real, bacalao negro y gambas con chili asado destacan en la carta) con la maravillosa 'parrilla' robata como protagonista. En ella se elaboran marisco, carne y verduras como el exquisito filete de besugo, 'miso' y cebolla roja o las chuletas de cordero con especias coreanas y espárragos con soja dulce y sésamo. Cócteles y 'dj' pondrán la nota final a una cena perfecta. Un menú degustación de lujo (Quirat) Tradición y modernidad van de la mano en las creaciones culinarias a degustar en Quirat, restaurante ubicado en el hotel de cinco estrellas InterContinental Barcelona (avenida de Rius i Taulet, 1-3). Propuestas elegantes, sutiles, impecables y con una perfecta armonía de matices que han sido creadas por el chef Víctor Torres, que viene con un aval de peso: ha sido el más joven de España reconocido con una estrella Michelin. En este espacio exclusivo se ofrece una interpretación de autor de cada una de las temporadas del ciclo de la naturaleza, buscando la unidad entre la pureza y la riqueza de los elementos de la tierra. Ahora el foco está puesto en la primavera a través de dos opciones de menús degustación en los que degustar platos como la tartaleta de carabinero y caviar, los guisantes del Maresme acompañados de brandada, tripitas de bacalao y caldo de jamón o el 'civet' de ciervo con 'crumble' de chocolate. Una experiencia gastronómica de lujo, y tu madre lo vale.

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