El gran banquete de las Navidades es el de Nochevieja. La cena de la última del año suele ser, por estadística, la más multitudinaria de estas fiestas. Eso sí, no todos los hogares son iguales: hay algunos en los que se pueden juntar decenas de personas mientras que, en otros, la velada se desarrolla en 'petit comité'.
No todos los menús funcionan igual de bien en función de la cifra de comensales. Para evitar desastres mayúsculos y ver qué opciones convienen más en un caso u otro, hemos consultado con Marta de Cárdenas que dirige junto a su hermana Isabel y su madre, Isabel Maestre, uno de los servicios de alta gastronomía más exitosos de España. Cuatro décadas avalan la trayectoria del catering Isabel Maestre. Estas tres mujeres acaban de publicar, además, el libro 'El Banquete: cómo cocinar para muchos' (editorial Debate). Nadie mejor que ellas para decirnos qué poner (o no) en la mesa.
La plancha, ideal para pocos y prohibida para muchos
Aunque llevemos dentro un parrillero, es mejor dejar de lado esa faceta en estas fechas cuando hay muchas personas a la mesa. "Las gambas o el entrecot a la plancha son platos que están buenísimos pero no tiene sentido prepararlos cuando hay muchos comensales. En estos casos, lo que acaba sucediendo es que una persona se pasa todo el día en la cocina", revela De Cárdenas.
Los fritos, solo cuando somos cuatro
De Cárdenas explica que no tiene sentido, por muy bien que nos salgan, "poner unas croquetas en la cena". Es más, esta experta en catering sostiene que “los fritos nunca son una opción aconsejable cuando tenemos muchos invitados”.
Las aves son un clásico navideño.
/El Wellington, buena opción para cualquier grupo
Uno de los platos clásicos que se han puesto de moda en los últimos tiempos es el solomillo Wellington. "Es perfecto tanto para grupos pequeños como para grupos grandes (hasta 16 personas). Si solo somos cuatro, se puede preparar uno de un tamaño más reducido. Si somos 16 se pueden elaborar dos Wellington grandes. Eso sí, deben estar preparados desde la mañana para que solo haya que hornearlos".
El rosbif, mejor para grupos grandes
Una opción ideal para Nochevieja es la del rosbif. Eso sí, De Cárdenas opina que es preferible dejarlo para "grupos grandes con el fin de que no sobre demasiado. Es triste que sobren lonchas".
Si hay muchas personas a la mesa, mejor tirar de fuente
En caso de que el grupo sea pequeño sí que podemos permitirnos llevar la comida emplatada. "Si hay un grupo grande es totalmente inviable hacerlo así: es mejor disponer una gran fuente en el centro de la mesa y servir desde ella".
Un bufet queda bien... cuando hay bastantes invitados
Una opción estupenda para cuando vienen muchos invitados a casa es disponer un bufet de ensaladas y de entrantes del que los comensales puedan servirse. "En el caso de pocas personas es una opción que queda un poco deslucida debido a la poca cantidad de comida".
Los canelones, buena opción cuando hay mucha gente
Un principal que Marta de Cárdenas recomienda cuando el número de invitados es grande son los canelones. "Se dejan listos el día anterior y tan solo hay que gratinarlos en el horno llegado el momento. Más cómodo, imposible".
Las sopas en fuente son una buena opción para muchos comensales. /
El mejor postre para un grupo grande: turrones y fruta cortada
Aunque podamos tener la tentación de preparar una tarta navideña es mejor desechar esta idea cuando se trata de recibir a muchas personas. "Es mejor recurrir a los clásicos dulces de estas fiestas y a una bandeja de fruta cortada preparada desde la mañana en la que podemos poner desde naranja a piña, pasando por granada".
Cuando hay mucha gente... es el momento de los 'magnums'
Un aspecto que debe cuidarse en estos banquetes navideños es el del vino. "Cuando hay un gran número de invitados podemos aprovechar la oportunidad y sacar 'magnums'. Lo que no tiene ningún sentido y queda regular es mezclar vinos: da la impresión de que se trata de restos de cestas de Navidad que estamos aprovechando", sostiene De Cárdenas.
Tanto si hay muchos o pocos invitados: mejor no arriesgar
Esta experta asegura que, independientemente del número de comensales, lo que no hay que hacer es probar recetas nuevas. Son las peores fechas y el resultado puede ser desastroso. Mejor apostar sobre seguro con aquellos platos que se nos dan bien. El éxito estará asegurado.