El desayuno ha pasado de ser "la comida más importante del día" (algo que nutricionistas como Julio Basulto han refutado en los últimos tiempos) a ser "la comida más disfrutable del día". Es más: muchos la han convertido en un espacio para la creatividad gastronómica mucho más allá del sempiterno café con tostada y fruta. Incluso hay quien se atreve a darle una vuelta a recetas tan icónicas como los huevos Benedict.
Es el caso de la cocinera Cristina Arias, del restaurante Éleonore (Salinas, Asturias), que parte de este plato para enriquecerlo y hacerlo aún más apetecible. En lugar del pan tostado habitual como base, emplea un cruasán y sustituye el salmón ahumado por la trucha para darle un toque especial: una versión tremebunda.
Ingredientes (para una persona)
1 huevo
4 lonchas de trucha ahumada
1 cruasán de mantequilla
1 puñado de hojas de espinaca
1 chorro de vinagre
Cebollino
Para la salsa holandesa:
100 g de mantequilla
2 yemas de huevo
Sal
Pimienta
1 cucharada de zumo de limón
Elaboración
Calentar una olla con abundante agua. Llevar a ebullición.
Por otro lado, preparar la salsa holandesa. Clarificar la mantequilla en un cazo a fuego muy suave hasta que se funda. Reservar.
Batir las yemas de huevo en un bol. Colocar el bol al baño maría y remover enérgicamente hasta que las yemas doblen su volumen.
Incorporar el zumo de limón, salpimentar y seguir batiendo.
Incorporar la mantequilla clarificada. Emulsionar poco a poco hasta que la salsa haya adquirido consistencia.
Reservar la salsa holandesa al baño maría hasta que la vayamos a utilizar.
Abrir el cruasán a la mitad. Colocar sobre la base las lonchas de trucha y las hojas de espinaca. Reservar.
En la olla con agua hirviendo, añadir un chorrito de vinagre y remover bien. Cascar y añadir el huevo, que estará escalfado al cabo de unos 3 minutos, más o menos.
Colocar el huevo encima de la trucha.
Napar con la salsa holandesa, espolvorear con cebollino cortado y cerrar con la tapa del cruasán. Comer inmediatamente.
Cristina Arias, chef de Éleonore, explica que el momento cumbre de esta propuesta sucede "cuando cortas la yema del huevo y cae por el cruasán... Es el disfrute máximo". Arias recomienda emplear un auténtico 'cruasán francés y hacer la receta con la trucha ahumada de Rooftop Smokehouse. No obstante, siempre podemos recurrir al salmón ahumado si lo preferimos. Otro truco para hacer la receta aún más irresistible: tostar el cruasán justo antes de montar este bocado. Pura lujuria.