Misterio en el bosque

El ave que se come pero que no existe

  • La becada es antojo de gurmets que saben, en temporada, en qué establecimientos encontrarla y cuál es el código secreto para acceder a ella

  • Protegida por la ley, se permite, sin embargo, abatirla, aunque una vez en el zurrón el comercio es ilegal

Una becada con su alimento. / El Periódico

En torno a la becada hay tanto misterio que se esconde incluso su consumo público. Invisible en el bosque gracias a la facilidad con la que se mimetiza gracias a un plumaje que parece hojarasca, arbusto o corteza, lo es también sobre los manteles, ya que su venta está prohibida, no así la caza, en una incongruencia que no es capaz de resolver un tribunal de filósofos, ajedrecistas o enigmistas. Está allí, esplendente en su marrón sobre el plato blanco, pero todos hacen como si no la vieran.