La revolución que supuso El Bulli en la alta cocina no llegó nunca al mundo de la coctelería. Pero Albert Adrià ha decidido asumir el reto de darle la vuelta a la historia de los combinados y se ha aliado con un gigante como el grupo Bacardí para crear el Bacardí Innovation Lab, un taller de creatividad dedicado única y exclusivamente a los cócteles.
El campo por recorrer es enorme porque apenas se ha investigado con el afán y los medios que había en El Bulli y que intentó inicialmente en el desaparecido 41º, que en solo un año y medio de vida se coló entre las 100 mejores coctelerías del mundo y logró una estrella Michelin.
UN TERRENO CASI VIRGEN POR EXPLORAR
Albert Adrià, Marc Àlvarez (asesor del chef en temas líquidos) y su equipo investigarán, con el apoyo de Bacardí, desde la temporalidad de los productos hasta las temperaturas de los hielos y el tiempo que tardan en diluirse, pasando por la vajilla y la rebaja de los azúcares y los grados alcohólicos de cada creación... Un terreno casi virgen por explorar que promete la obtención de interesantes hallazgos.
Los resultados del Bacardí Innovation Lab podrán verse de varias maneras: con vídeos, fotos y textos en webs y redes sociales, en los seis restaurantes de Albert Adrià (Enigma, Tickets, Hoja Santa, Niño Viejo, Pakta y Bodega 1900) y en jornadas como Barrio Loco, en la 200 personas podrán recorrer los establecimientos del chef en junio, maridando cócteles y bocados.