El 'falafel' debería ser la nueva croqueta. El 'taboulé', la nueva ensalada. Y la 'pita', el nuevo bocadillo. Eso sí, siempre que sean como los de Parking Pita, el rincón que han montado los dueños del exitoso Parking Pizza en su enorme local de paseo de Sant Joan, 56. En este espacio que ocupa parte de lo que fue un garaje sirven comida árabe con producto de proximidad que casi mejor se come con las manos. Sean esas bolitas de 'falafel' (aptas para quienes odian los garbanzos) o sea una 'pita' elaborada por ellos, fermentada 48 horas y rellena de pollo ecológico 'tandoori' o de cordero 'kebab'.
Parking Pita
Paseo de Sant Joan, 56. Precio medio: 15 €.
La carta de Parking Pita es corta y solo hay un vino tinto y un blanco a elegir (se pueden pedir por botellas o a copas). Una puerta que pasa desapercibida desde la calle, una -y solo una- larga mesa comunal, unos divertidos taburetes en cuyo interior se pueden guardar abrigos, bolsos y demás, y un interiorismo con un rollo descaradamente industrial le dan un toque distinto a esta oferta gastro poco vista en el Eixample.