Hongos a tope

Los mejores restaurantes de setas de Barcelona

En estos restaurantes alucinarás con estos hongos tan buenos

El secreto para cocinar bien las setas

¡Las setas son mágicas! Ideas para hacerlas en escabeche, a la carbonara, en postre...

El chef del restaurante Nectari, Jordi Esteve, con unas setas.

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La temporada de setas ya ha llegado: en otoño siempre apetece un plato con cualquier 'bolet', sean 'rovellons', 'ous de reig', 'ceps', 'trompetes de la mort' o 'camagrocs'. Por eso te proponemos esta selección de algunos de los restaurantes de Barcelona que mejor trabajan las setas.

Nectari

El chef Jordi Esteve podría calificarse de 'loco' de las setas. Bueno, y de cualquier producto de temporada con el que elabora esos platos tan ricos y tan bien ejecutados. Siempre trabaja con ingredientes de la máxima calidad, y los hongos no son una excepción. Igual prepara una ensalada de texturas de tres tipos de setas con vinagreta de piñones que una crema de 'trompeta de la mort' con tallarines de setas o un fenomenal 'risotto' de setas con pato y emulsión de 'rossinyol'. ¡Ha llegado a hacer helado de setas! Siempre vale la pena una visita a Nectari.

Granja Elena

Aquí bordan la cocina de temporada, y las setas son unos de los productos estelares cuando llegan estas fechas. Este pequeño restaurante que presume de hacer alta cocina de barrio es un refugio seguro para paladares en busca de buen producto y mucho sabor. Se nota en los 'ous de reig' a la salvia y gambas, en el pimiento relleno de manitas y 'trompetes de la mort', en los 'ceps' asados con tomate, ajo y tomillo, en las albóndigas en un fricandó con 'llanegues'... Con razón han cumplido 50 años y siguen tan en forma en Granja Elena.

Bar-Bodega Bartolí

Los hermanos Albert y Vicens Bartolí son unos auténticos cazadores de setas. "Casi todo el año subimos cada sábado a buscarlas. A finales de julio ya estábamos en el Pirineo francés. Son bosques que visitamos desde hace más de 30 años", explica Albert, que en su restaurante de cocina tradicional sirve lo que encuentra en la montaña: revueltos con 'rossinyols', 'trompetes de la mort' y 'ceps'; fricandó o albóndigas con setas; 'rovellons' a la plancha; 'risotto'... Así de bien se come en Bar-Bodega Bartolí.

Café de París

El restaurante de la zona alta abierto en 1972 lleva casi tres años 'on fire', desde que tomó las riendas el chef Jordi Cunill. Mantiene iconos de la antigua carta como los garbanzos Luis y sirve platos que conservan su filosofía de siempre: cocina directa y buen producto. No hay que perderse el sensacional huevo de Cobardes y Gallinas frito con puntilla, patatas 'soufflé', setas de temporada y velo ibérico, ni las múrgulas a la crema. Bravo por Café de París.

Los 'rapets' con civet del Bar Vint-i-quatre. / Elisenda Pons

Vint-i-quatre

El Tapas 24 de Diagonal cambia de nombre y afina la carta, con cinco nuevos propietarios y con el exdueño, el chef Carles Abellan, como asesor gastronómico. "Es un bar, eh, pero un arreglado", precisa el chef sobre Vint-i-quatre.

La Palma de Bellafila

Las calles del Gòtic son pasto de turistas, así que arriesgar con un establecimiento que pivota en torno a los sesos de cordero, las costillitas de conejo o la oreja de cerdo confitada y frita en lugar de la crepe o la ‘hamburguesa boina’ (la ‘smash burger’ quiero decir) es como jugar al fútbol a la pata coja y marcar gol. Ese es el desafío de La Palma de Bellafila, hija de Bodega La Palma.

La Taverna del Clínic

El restaurante del Eixample ha estrenado un menú para los amantes de las setas que consta de seis platos, todos con setas, y postre, que se podrá disfrutar cada noche. La propuesta del chef Toni Simoes incluye platos como el carpacho de vieiras con setas laminadas; los níscalos salteados con espinacas y langostinos; los raviolis de gamba con 'duxelle' (picada de setas y cebolla cocidas con mantequilla); la tortilla abierta de trompetas de la muerte y tocino, el tuétano al pil pil con rebozuelos y el lomo bajo de vaca con salsa de colmenillas. Más allá de este menú, siempre juegan con las setas en La Taverna del Clínic.

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Adobo

Sofritos y cazuelas, tiempo y fuego bajo. Y también setas en sus platos, como níscalos, papada curada, yema de huevo y 'kimchi' o garbanzos salteados con butifarra, espárragos, setas de temporada y huevo. Así se come en Adobo.

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