Cómo ha cambiado el cuento. Ahora vivimos el esplendor del bocadillo gurmet (siguen abriendo locales interesantes como Pockets, La Caputxeta, Santa Burg...) pero, reconozcámoslo: nuestra infancia no siempre fue feliz en este aspecto. Y algunos bocatas que nos hacían nuestras amorosas mamás contribuían a esos momentos de impotencia y tristeza.
Como nos pasó a nosotros, estamos seguros de que más de un bocadillo que te hizo con tanto amor tu madre acabó en la papelera del patio del colegio (o del parque cuando ella se despistaba un momento).
Hemos escogido cinco tipos que han marcado nuestros primeros años de vida, pero desgraciadamente podrían ser muchos más. Vota cuál odiabas más de todos ellos. ¿O los odiabas todos con la misma furia?