El 4 de 10 amb folre i manilles es un gigantesco castell que nadie hasta ahora ha conseguido levantar. Mide unos 13 metros de altura y requiere una pinya de entre 450 y 500 personas, a las que hay que sumar casi otras 150 para formar el tronco y las dos pinyes (folre y manilles) que se sitúan por encima de la primera. El simple hecho de plantearse hacer este castell ya es un reto, pero llevarlo a plaza es el no va más. Eso es lo que quieren hacer los Castellers de Vilafranca en la diada de Tots Sants que se celebra hoy al mediodía en la plaza de la Vila de Vilafranca del Penedès.

Los Verds quieren cerrar una de las mejores temporadas de su historia, si no la mejor, rompiendo todas sus barreras. En la diada de Sant Fèlix del pasado 30 de agosto ya protagonizaron la mejor actuación de la historia de los castells y, además,  se quitaron la espina que tenían clavada desde hacía 15 años al descargar el 3 de 10 amb folre i manilles, una construcción que solo habían completado los Minyons de Terrassa (en 1998 y en el 2002).

Si realizan con éxito el programa que el cap de colla, Pere Almirall, ratificó tras el ensayo especial del miércoles, los Castellers de Vilafranca superarán cualquier actuación anterior. Su propuesta para este Tots Sants es empezar con el complicado 5 de 9 amb folre y, seguidamente, intentar descargar de nuevo su segundo 3 de 10. Si no se produce ningún contratiempo, llegará el reto del 4 de 10 y finalizarán con el pilar de 8 amb folre i manilles.

Es un programa al alcance de casi nadie en una temporada en la que los Verds no han sufrido ninguna caída. «Puede pasar cualquier cosa pero llegamos con los deberes hechos, hasta ahora nuestro trabajo ha sido perfecto», explicó Almirall.