39% de mortalidad en accidentes laborales

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte laboral

  • Los infartos y derrames cerebrales fueron la principal causa de accidente mortal en el puesto de trabajo en España en 2020, con un 38,9% del total, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social

  • A partir de las 46 horas de trabajo semanal se incrementa el riesgo de sufrir un ataque al corazón, una angina de pecho o un ictus

Una persona atiende a un compañero de trabajo que ha sufrido un infarto.

Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, los infartos y derrames cerebrales fueron la principal causa de accidente mortal en el puesto de trabajo en España en 2020, con un 38,9% del total. En concreto, el año pasado en España se produjeron 446.195 accidentes con baja en jornada, de los cuales 3.643 accidentes fueron graves y 634 accidentes fueron mortales.

Por género, 602 de los fallecidos fueron hombres y 32 mujeres. “No podemos controlar factores como la edad o características hereditarias, pero sí que existen otros motivos que pueden desencadenar un accidente cardiovascular y que podemos prevenir con un estilo de vida saludable”, ha indicado el responsable de Prevención de Umivale, José Luis Cebrián.

Factores que pueden desencadenar un fallo cardíaco

Estos factores tienen mucha más trascendencia de lo que pensamos, e influyen muy negativamente en nuestra salud cardiovascular:

-Tabaco: Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), el tabaco provoca cerca de 50.000 muertes anuales en España y 443.000 en Estados Unidos, por dolencias como la EPOC, el enfisema pulmonar, el cáncer de pulmón y de faringe. Por si fuera poco, también es el factor de riesgo cardiovascular más importante, ya que la incidencia de la patología coronaria en los fumadores es tres veces mayor que en el resto de la población. La posibilidad de una dolencia del corazón es proporcional a la cantidad de cigarrillos fumados al día y al número de años en los que se mantiene este hábito nocivo.

Los investigadores han demostrado que el tabaquismo acelera la frecuencia cardíaca, contrae las arterias principales y puede ocasionar alteraciones en el ritmo de los latidos del corazón. Todo esto hace que el corazón se esfuerce más. Fumar también incrementa la presión arterial, que a su vez aumenta el peligro de accidentes cerebrovasculares en personas que ya tienen presión arterial alta. Hay dos factores por los que el tabaco produce una isquemia coronaria y provoca un infarto de miocardio (obstrucción total de paso de sangre por las arterias) y/o angina de pecho.

-Tensión arterial alta y estrés: Un exceso en el tiempo dedicado al trabajo perjudica la salud a largo plazo. A partir de las 46 horas de trabajo semanal se incrementa el riesgo de sufrir un ataque al corazón, una angina de pecho o un ictus, según una investigación del Centro de Ciencias de la salud de la Universidad de Texas. También es posible que algunas situaciones personales te alteren. Si no tienes más remedio que enfrentarte a ellas deberás hacerlo con serenidad, tratando de relativizar el momento y ayudándote de técnicas de relajación. 

-El colesterol: Demasiado colesterol tipo, LDL (el malo) puede ponerle a riesgo para la enfermedad coronaria, ataque cardíaco o derrame cerebral. Por el contrario, niveles altos de colesterol bueno, HDL, pueden disminuir su riesgo de un ataque cardíaco y derrame cerebral. Es importante saber que el colesterol alto no tiene signos ni síntomas. El primer paso para la es conocer sus niveles de colesterol (que se hace con una prueba de sangre) y la evaluación de su riesgo para un ataque cardíaco o un derrame cerebral.  

-La diabetes: La diabetes mellitus tipo 2 es un factor de riesgo para insuficiencia cardiaca. Varios estudios observacionales han mostrado un incremento de dos a cuatro veces el riesgo de insuficiencia cardiaca en individuos con diabetes en comparación con aquellos sin la enfermedad. El riesgo de insuficiencia cardiaca en pacientes con diabetes mellitus puede ser aún mayor en adultos jóvenes y mujeres. La diabetes mellitus también es un predictor importante de insuficiencia cardiaca sintomática en pacientes con disfunción sistólica asintomática.

-La obesidad: La Dieta Mediterránea es la más aconsejada por la Sociedad Española de Hipertensión, al ser rica en verduras, legumbres, frutas y derivados lácteos bajos en grasas. Media hora de caminata diaria, o de un ejercicio físico moderado resulta muy útil para prevenir este trastorno. De esta manera se evita la obesidad y por ende los posibles infartos. Además, y según un estudio de la Universidad de Oxford, para proteger la salud general y mantener el corazón en buen estado, conviene tomar fruta a diario: consumiendo una pieza al día se reduce hasta el 34% el riesgo de desarrollar un problema cardiaco.