Su elegancia y sofisticación han convertido al icónico Fairmont Rey Juan Carlos I en uno de los alojamientos predilectos para la clase alta y la 'jet set' internacional. Pero como la excelencia no tiene techo, hace pocos meses que el hotel inauguró sus nuevas instalaciones, tras acometer una exigente remodelación que ha logrado elevar –aún más, si cabe– sus niveles de confort y sofisticación. No en vano, ha sido reconocido recientemente como Mejor Hotel de Barcelona por los lectores de 'Condé Nast Traveler'.
Sus 383 habitaciones dobles y 49 suites ofrecen unas maravillosas vistas de Barcelona y han sido diseñadas en colores neutros que le otorgan un toque distinguido y contemporáneo. Todas ellas cuentan con lujosa ropa de cama, grandes lavabos, acceso a internet de alta velocidad, aire acondicionado controlado individualmente, televisión de pantalla plana y minibar, entre otros servicios.
Asimismo, el establecimiento destaca por sus icónicos jardines centenarios (25.000 metros cuadrados) y por los 5.200 metros cuadrados de su espá y centro de 'fitness', ideales para una estancia relajada, como la que buscan fehacientemente las familias en Semana Santa.
La interesante promoción beneficia a las familias con niños pequeños
Pensando en ellas, los responsables de este resort urbano de referencia han elaborado una interesante propuesta para las vacaciones de Pascua. Esta incluye un 50% de descuento en la segunda habitación para niños, menú gratuito para los menores de cinco años, 50% de descuento en el menú infantil para niños menores de 12 años y desayuno bufet para toda la familia.
COMIDA TEMPRANA
Además, el hotel ha creado un 'brunch' de Pascua (entre las 13.00 y las 16.00 horas el domingo 1 de abril) diseñado por el reconocido chef del hotel, Claudio Aguirre. Se servirá en el restaurante B·24, y está plantea como un recorrido por los platos tradicionales de la gastronomía local, con toques internacionales, productos frescos y de proximidad (algunos incluso cultivados en el huerto del propio hotel).
Entre los platos fríos hay una estación de sushi, otra de quesos y embutidos ibéricos, un bufet de salmón (ahumado, marinado o en tartar) y una variada oferta de ensaladas y zumos. En la zona de platos calientes, se podrá encontrar una degustación de huevos (en diferentes formatos, desde revueltos a tortillas); un arroz caldoso de gamba roja y pescado de roca; una crema de ceps y bombón de fuá; un mihojas de patata, calabaza y parmesano; o una corvina asada con alcahofas y guisantes, entre otros platos.
A la hora del postre no faltarán las monas de pascua, los huevos de chocolate o los buñuelos de Cuaresma, además de otros clásicos atemporales, como la fruta o la repostería variada.
HISTORIA
El Fairmont Rey Juan Carlos I fue diseñado por el reconocido arquitecto catalán Carlos Ferrater e inaugurado por los Reyes de España en el año 1992, pocos días antes de los Juegos Olímpicos. Forma parte de Fairmont Hotels & Resorts, cadena hotelera que cuenta con más de 70 establecimientos repartidos por todo el mundo. En esta colección se encuentran algunos de los hoteles más emblemáticos del mundo. Por ejemplo, El Fairmont Le Château Frontenac de Quebec, que en 1943 se convirtió en sede de las reuniones del periodo de entreguerras, a petición del primer ministro británico, Winston Churchill, para sus encuentros con Franklin D. Roosevelt y William Lyon Mackenzie.
Un segundo ejemplo es el The Plaza de Nueva York, donde en 1966 se celebró el Baile en blanco y negro donde Truman Capote actuó como anfitrión, y al que asistieron huéspedes de la talla de Frank Sinatra, Lauren Bacall, Henry Fonda, Andy Wharhol o Mia Farrow.
Por último, en 1969, el Fairmont The Queen Elizabeth de Montreal fue el foco de atención mediática durante la encamada por la paz protagonizada por John Lennon y Yoko Ono.