Guardia Urbana

Barcelona retrasa la compra de pistolas Táser un año y prevé adquirirlas en 2026

Batlle, que anunció la adquisición para la primavera de 2025, ha explicado que el proceso de adquisición está siendo "más lento" de lo previsto y se demora por seguridad jurídica

Barcelona instalará 500 cámaras de vigilancia y dotará a la Guardia Urbana con 20 pistolas Taser este mandato

Un agente blande una pistola Táser. / FERRAN NADEU

Jordi Ribalaygue

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El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha anunciado este miércoles en la comisión municipal de presidencia y seguridad que la compra prevista de pistolas eléctricas para la Guardia Urbana se retrasa y se pospone proporcionarlas a los agentes "a mediados de 2026". En julio pasado, el concejal anunció que las armas Táser -que emiten una descarga eléctrica capaz de paralizar a una persona durante unos segundos- llegarían a partir de la primavera de 2025, con lo que el nuevo plazo implica que la adquisición se demorará en torno a un año.

"Estamos en un procedimiento más lento de lo previsto en un inicio", ha afirmado Batlle a raíz de una pregunta del PP y un ruego de Vox. El teniente ha señalado que el Ayuntamiento está redactando un protocolo de uso de las pistolas eléctricas, para dotar de "plenas garantías a la Guardia Urbana y la ciudadanía", ha indicado. Se prevé que la comisión de gobierno apruebe de aquí a poco el reglamento y que se someta a exposición pública antes de que acabe 2024, para elevarlo a votación a la comisión de presidencia durante el primer trimestre de 2025.

"Si seguimos el calendario, podremos disponer de los dispositivos a mediados de 2026, tras la debida licitación, entrega y formación de los agentes", ha estimado Batlle. El concejal Juan Milián (PP) ha considerado que el plazo para dotar a la Guardia Urbana de las Táser es "excesivamente largo". El popular lo ha vinculado al "miedo" que ha asegurado que el gobierno del alcalde Jaume Collboni siente "por no incomodar a futuros socios de gobierno", en alusión velada a Barcelona en Comú y ERC, opuestos a las pistolas eléctricas. "Esperamos que no posponga la seguridad de los agentes a necesidades partidistas", ha instado Milián.

"No hay necesidades partidistas sino una cuestión de seguridad jurídica", ha contestado Batlle. El teniente ha defendido que la decisión de aplazar la compra de las Táser se ha tomado siguiendo "criterios técnicos" de los servicios jurídicos municipales. "Queremos hacerlo con todas las garantías jurídicas", ha blandido.

Batlle ha recordado que no todos los agentes del cuerpo dispondrán de Táser y solo se portarán "en situaciones de riesgo elevado y operativos específicos, siguiendo criterios técnicos". Hasta ahora, la previsión era que se suministrase una primera remesa de 22 pistolas a la Guardia Urbana en la próxima primavera. Aparte, Batlle ha anunciado que se recibirán 118 chalecos antibalas en el primer semestre de 2025, a lo que seguirá la reposición de 3.025 chalecos entre octubre y noviembre del próximo año, cuando finalice la vida útil del equipo actual tras 10 años de uso.

Asimismo, el teniente ha precisado que se han obtenido 42 palas de detección de metales este 2024, a lo que se añade una licitación en 2025 para conseguir 20 más. Se cuenta con efectuar una compra más en 2026, "en respuesta a necesidades operativas que la Guardia Urbana nos hace llegar", ha alegado Batlle.

Nuevo plante a Vox

Por otro lado, concejales y cargos de Barcelona en Comú y ERC han abandonado la sala donde se celebran las comisiones munipales cuando Vox ha presentado una propuesta para urgir a prohibir vestir niqab y burka en dependencias municipales. En octubre, los miembros de los comunes, los republicanos y Junts ya se marcharon de un debate el mes pasado, al tachar de "LGTBIfóbica" a la formación de extrema derecha, que pidió retirar libros y otros documentos de las bibliotecas de Barcelona que catalogó de adoctrinadoras para la infancia por postular lo que definió como "ideología de género, LGTBIQ+ o trans".

Al inicio de la sesión, la concejal Jess González (Bcomú) ha explicado que su formación ha instado en los últimos días a que el ayuntamiento denegase la discusión del punto, al tacharlo como una muestra de "islamofobia" y porque "vulnera derechos fundamentales". González ha vuelto a solicitar esta mañana que el asunto se suprimiese de la orden del día o, en caso contrario, ha avisado que su grupo se ausentaría durante el debate de la cuestión.

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Batlle ha explicado que, a raíz de la reclamación de los comunes, el gobierno municipal encargó un informe a los servicios jurídicos, que han concluido que solo el grupo proponente podía prescindir del punto. Vox ha mantenido su intención de defender la proposición. Al dirimirse, concejales de PSC, Junts y PP han permanecido en la sala. La solicitud del partido de extrema derecha no ha prosperado.

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