Debate abierto

Barcelona y Generalitat analizarán los retos del comercio y del alquiler de locales

Acuerdan un grupo de trabajo para abordarlo mientras que el ayuntamiento insiste en las "dificultades" de una regulación

Barcelona plantea al Gobierno y a la Generalitat regular los alquileres de los locales comerciales

Alquilar un local comercial en Barcelona supera hoy los 3.000 euros al mes

Gente de compras en tiendas del centro de Barcelona, este verano / ELISENDA PONS

Judith Cutrona

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Con el debate ya abierto sobre una posible regulación de los alquileres comerciales, el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat han acordado crear un grupo de trabajo conjunto para analizar los retos del comercio y los alquileres de locales. La primera vez que se abrió la discusión política fue en el consistorio hace dos semanas. En concreto, en la comisión de Economía, en la que se aprobó una proposición de ERC que planteaba regular el precio de los locales comerciales del mismo modo que se está haciendo con la vivienda. El gobierno municipal mostró su preocupación por la cuestión, que ahora comparte con el Govern, aunque insiste en la dificultad de llevarla a cabo.

La concejal de Comercio, Restauración y Mercados, Raquel Gil, es quién ha aportado más novedades al respecto en el pleno municipal de este viernes en respuesta a un ruego de ERC. La petición de los republicanos es elaborar un censo de locales de actividad económica donde se especifique el uso, la licencia concedida, el tipo de tenencia, la superficie, las características y el precio del alquiler para definir las zonas tensionadas de Barcelona en alquileres de locales. La intención es que pueda ser la base de esta regulación y que fije un índice de precios con tal de limitarlos.

Gil ha aceptado el ruego con "la intención de abrir el debate sobre un tema que preocupa al comercio de proximidad". Con este objetivo, el gobierno municipal ya se ha reunido con el conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, y que está en conversaciones con el secretario de Empresa, Jaume Baró. Una vez creado este grupo, el compromiso es terminar elevando "el problema" a la Secretaria de Estado de Comercio para "ver un análisis más general".

"Un censo único"

Respecto a la elaboración de este censo, el ayuntamiento tendrá la actualización del registro de locales de planta baja a finales de año, que trabajan para "mejorarlo", aunque ha avisado que "quizás no será en seis meses". Los primeros datos de este censo, a pesar de recoger algunas de las preocupaciones de los comerciantes como la subida de precios del alquiler, ofrecen datos que el gobierno considera que "deben llevar a cierto optimismo".

La concejal ha recordado que está en marcha la comisión no permanente de estudio sobre la simplificación administrativa del ayuntamiento y asegura que se está trabajando para disponer de un censo único de locales que "ayude a centralizar toda la información y a agilizar procesos". A la vez, ayudará a tener "una radiografía más fiel de lo que pasa en la ciudad".

El marco legislativo "no lo pone fácil"

Del mismo modo que lo hizo en la comisión de Economía, cuando decidió poner encima de la mesa el debate de una posible regulación de los alquileres comerciales, Gil ha insistido en "las dificultades que puede comportar una regulación de este tipo, que no es neutra". Más allá de regularlo, incide en la necesidad de abrir el debate y de hacer otras políticas públicas que ayuden a hacer promoción del comercio de proximidad para "ayudar a las personas que levantan la persiana cada día". En ese sentido, ha dicho que tienen experiencias que continuarán aplicando "más allá de estrictamente la del alquiler". "No se le escapa a nadie que será complicado porque el marco legislativo no lo pone fácil", ha sentenciado.

Algunas de las dudas que le surgen al gobierno municipal, y que ya expresó la propia Gil, son si sería una aplicación para todos los locales de la ciudad, para cualquier tipo de negocio o si sería para cualquier empresa que lo requiera. Por eso abogó por hacer "un análisis mucho más acotado". En cualquier caso, en ningún momento ha avanzado ideas sobre cómo podría aplicarse.

Más de 3.000 euros al mes

La oferta en el mercado de alquiler supone ahora mismo abonar una media de 3.025 euros al mes en los nuevos contratos, (incluyendo todas las zonas y tamaños de los locales), según datos del pasado junio del colectivo Api.cat, lo que representa un aumento interanual superior al 11%, aunque se asemeja a cifras ya alcanzadas en anteriores años.

Los nuevos arrendamientos doblan el coste del alquiler medio que se está pagando en el conjunto de la ciudad incluyendo las rentas más antiguas, según cifras del ayuntamiento. En concreto, la encuesta de actividad del sector comercial en Barcelona estimó a finales de 2023 un precio promedio de 1.363 euros al mes --que este año aún no se ha actualizado-- y no marcaba récords.

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Además, como informó EL PERIÓDICO el pasado viernes, el Observatorio de la agencia de desarrollo económico del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) estimaba que los precios habrían escalado en un año casi un 10% hasta septiembre pasado, tomando como base anuncios de los grandes portales inmobiliarios.

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