A pesar de que llueve poquísimo, los vecinos del Rectoret, en Barcelona, han experimentado en los últimos cuatro años tres deslizamientos de tierra en el mismo punto a consecuencia de las fuertes precipitaciones registradas en Collserola. La última, el lunes, tras una jornada en la que se registraron más de 80 litros por metro cuadrado, según los pluviómetros instalados por algunos vecinos en su terreno. Los residentes se quejan de la ausencia de canalizaciones que eviten que el agua, caótica e imprevisible, tome caminos indeseados.
Sucedió en la plaza del Teix, en una larga lengua de tierra que viene de la vía superior, la calle Major del Rectoret. La arena, además de cortar la calle, dejó semienterrada una furgoneta. Este martes, según informa Betevé, una pequeña grúa municipal se ha encargado de achicar tierra para poder reabrir la calle y que el propietario del vehículo pudiera retirarlo. Según detalla la televisión pública de Barcelona, el consistorio asegura que estudiará qué medidas tomar para que no vuelva a repetirse. Lo cierto es que