Más que la convención global de los reyes del 'fast food', o sea de McDonald's, el encuentro que acoge Barcelona del 8 al 11 de abril, parece una convención de la CIA. Desde hace un año y medio, cuando se dio a conocer que el imperio de la hamburguesa celebraría su encuentro bienal por primera vez en la historia fuera de EE.UU y elegía a la capital catalana, los detalles sobre el evento se han difundido con cuentagotas. La organización no puede revelar ni un dato, ni los hoteles, restaurantes, ni la Fira ni otros servicios beneficiados dicen ni pío a causa de estrictos contratos con cláusulas de confidencialidad. Así que están siendo algunos recién llegados quienes explican a EL PERIÓDICO sus circunstancias y planes en la ciudad: este fin de semana ya han desembarcado los CEO, los mayores franquiciados de 135 países y las delegaciones de todos los países, así como proveedores de alimentos y servicios, y redes logísticas. Una pista: los gurús del 'happy meal' comerán estos días con estrellas Michelin y dormirán en hoteles de gran lujo. Poco 'cheesburger' y mucho glamur.