Este domingo por la tarde, agentes de la Guardia Urbana de Barcelona denunciaron a unos grafiteros que estaban realizando pintadas en el distrito de Horta-Guinardó de la capital catalana.

Fuentes policiales han detallado que los grafitis los estaban realizando en un "espacio no autorizado" del barrio de la Vall d'Hebron. Los agentes requisaron 50 botes de pintura en espray, que los autores de las pintadas estaban utilizando en aquel momento, según las mismas fuentes.

Se trata de una actuación que se enmarca dentro del 'Pla Endreça' del actual gobierno municipal, un programa que tiene intención de garantizar la "excelencia" del espacio público en Barcelona.