Expolio bajo investigación

El cementerio de Montjuïc instala cámaras de seguridad para frenar los saqueos a un lujoso panteón modernista

El panteón Coromina, una de las joyas de la necrópolis, pierde buena parte del forjado que lo rodea en un doble robo que ha llevado a incrementar las rondas de vigilancia e instalar una valla en torno a la tumba monumental

Ruta nocturna en Montjuïc entre las sepulturas nobles de los burgueses muertos

Albert Sáenz señala el tramo de valla saqueado en el panteón Coromina, en el cementerio de Montjuïc, en Barcelona. / FERRAN NADEU

Albert Sáenz remonta intranquilo la cuesta del cementerio de Montjuïc que conduce al sepulcro de su madre, su hermano y parte de sus antepasados. “Cada vez que vengo es para ver si han hecho una trastada. Subo dos veces al año a revisarlo. Siempre llego muy nervioso, para ver qué me encuentro”, confiesa el hombre, propietario del panteón Coromina. Se trata de una joya modernista, de parada obligada en las visitas guiadas por la necrópolis del promontorio de Barcelona, y ha sido objeto de un saqueo en los últimos días. Un buen trecho del vallado de bronce que rodea al mausoleo ha volado.