En Les Corts

La incertidumbre planea sobre las últimas casitas obreras de la Colònia Castells de Barcelona

El movimiento vecinal apremia a convertir los únicos testigos en pie del barrio desaparecido en un espacio referente de la memoria histórica

El parque de la desaparecida Colònia Castells cuesta a Barcelona un millón de euros más de lo previsto

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Las fachadas y las casas del antiguo pasaje Piera, conservadas en el futuro parque de la Colònia Castells, en Barcelona. / ELISENDA PONS

Apenas queda rastro de la Colònia Castells, uno de los últimos reductos que perduraba en Barcelona de viviendas creadas para los trabajadores de una misma fábrica. Como colofón a un largo proceso de expropiación y derribo, el parque que se ultima sobre los restos del desaparecido vecindario está cerca de ser inaugurado, tras encarecerse en un millón de euros respecto a lo que figuraba en el contrato de las obras. Una parte del sobrecoste se atribuye a la restauración de las fachadas deterioradas del pasaje Piera, el único que sobrevivirá para evocar la fisonomía del barrio desmantelado, aunque el uso futuro es incierto. En el pasaje se ha dejado a un lado una línea de fachadas, que pertenecieron a una decena de casitas derribadas. Y, justo enfrente, otra decena de viviendas de planta baja enteras, que se desconoce qué utilidad tendrán.