Tras el varapalo del Supremo

Barcelona dejará de cobrar unos 20 millones de euros en multas por la sentencia contra la ZBE

Un cartel de la Zona de Bajas Emisiones en la ronda de Dalt, en Barcelona. / ELISENDA PONS

El revés judicial a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona conlleva una merma de ingresos por multas para la capital. Casi dos meses después de que el Tribunal Supremo anulase la primera ordenanza que implantaba las restricciones a la circulación de vehículos sin etiqueta ambiental, el gobierno del alcalde Jaume Collboni calcula que se quedará sin cobrar casi el 60% de las sanciones impuestas mientras el reglamento municipal ahora derogado estuvo vigente entre el 1 de enero de 2020 y el 21 de febrero de 2023. Es el período previo a que la normativa fuera modificada para suavizarla tras las primeras resoluciones del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), favorables a los contenciosos que gremios dedicados al motor y asociaciones de conductores emprendieron contra el consistorio.