Las Carteras de Gràcia, las emisarias más empoderadas de los Reyes Magos en Barcelona

Las fiestas en Gràcia van mucho más allá de la famosa cita veraniega que decora calles y mueve multitudes. La misma entidad organizadora, la Fundació Festa Major de Gràcia, se moviliza en Navidad para organizar una iniciativa sin equivalente en ningún otro barrio: las Carteras Reales. La antigua Vila es el único lugar en Barcelona, explica la Fundació, en el que las encargadas de recoger las cartas infantiles para los Reyes Magos son mujeres. No sustituyen a Sus Majestades de Oriente pero son claras protagonistas con una cabalgata propia, representan la diversidad e incluso tienen superpoderes. Las tres carteras de Gràcia se llaman Ona, Sitar y Estel del Foc. Este jueves 4 de enero, a partir de las 17.30h, protagonizarán la Cabalgata de Gràcia, como hacen desde 2009. Encabezarán una caravana formada por cerca de 700 personas, que recorrerá el barrio durante una hora y media aproximadamente. Iniciarán el periplo en los Jardinets, subirán por Gran de Gràcia, seguirán por Montseny, Perla y Sant Lluís, Torrent de les Flors, Travessera de Gràcia, Torrent de l’Olla y Diluvi, hasta llegar cerca de las siete de la tarde a la plaza de la Vila, donde esta la sede del distrito. Allí las carteras se dirigen a los niños y tras sus discursos bajan a recibir cartas en una carpa, si bien también pueden recibirlas durante el trayecto. Cabalgata anticipada: un día antes que las demás La de que las carteras sean mujeres es una particularidad que se suma a que la cabalgata se haga el 4 y no el 5 de enero, como en otros lugares. El motivo fue logístico: en la primera edición de la cabalgata en Gràcia, en 1988, se emplearon carros de Sant Andreu, y como allí los necesitaban la víspera de la llegada de los Reyes Magos, Gràcia se adaptó y programó su acto un día antes, en el que carteros recogían las cartas de los niños para entregarlas a los Reyes. La iniciativa actual surge de un punto de inflexión. Como la magia de los tres monarcas de los regalos no evita a veces los conflictos sexistas, en 2008, a la vista de que uno de los carteros era una mujer disfrazada, las críticas y la protesta fueron clamor. Aprendida la lección, todo cambió al año siguiente. En 2009 tomaron las riendas de la recogida tres carteras, todavía sin nombre. Mujeres verdaderamente empoderadas y no meras asistentes de los Reyes Magos, subraya Lina López, actual presidenta de la Fundació Festa Major de Gràcia. Las carteras tienen dones Joan Sánchez, gerente de la fundación, precisa los orígenes de las carteras. En 2015 se empieza a crear un relato sobre las carteras y en 2018 los niños de las escuelas de Gràcia eligieron los nombres, que se dieron a conocer el 4 de enero de 2019. Ona es europea, Sitar es asiática y Estel de Foc es africana. Las tres cuentan con dones que les sirven para prestar su labor. Ona es astrónoma, le gusta la ciencia y conoce las rutas escondidas entre estrellas y planetas, lo que le sirve para guiar a los Reyes Magos hasta los hogares que visitan. Sitar posee dones artísticos, domina todos los idiomas del mundo, y eso le facilita entender las cartas de todos los niños e informar a los Reyes Magos de sus deseos. Y Estel de Foc lo sabe todo de las propiedades del planeta, de las plantas, y eso la capacita para hacer encantamientos de invisibilidad que permiten a los Reyes ir a las casas y por la calle sin que nadie les vea. “Son tres mujeres sabias con sus dones. No se trataba de destruir el mito de los Reyes, sino de que estas tres mujeres les hablaran de tú a tú y ellos formaran equipo con ellas”, explica Sánchez. Como apunte curioso, el rostro de las carteras va cambiando y suele parecerse mucho al de integrantes de las comisiones que decoran calles en agosto o de entidades significadas del barrio De los carros a las nuevas estructuras A lo largo de los años, relata Josep Maria Contel, fotógrafo y miembro del comité de la fundación, ha ido cambiando el modo en el que los carteros y después carteras se han desplazado. Porque los carros de Sant Andreu fueron una aportación temporal. Durante un periodo, las cartas eran recogidas a pie, tras un breve recorrido en la misma plaza de la Vila.Tras varios sistemas, incluido un camión de bomberos que no podía girar por las calles estrechas de Gràcia, este año se probarán unas estructuras parecidas a pasos de la Semana Santa para que los niños vean bien a las carteras. Voluntarios y farolillos Lina López destaca dos aspectos más de las carteras y su cabalgata, que tiene un coste de unos 20.000 euros. Uno es que todo es obra de voluntarios que trabajan denodadamente y de forma discreta para que todo funcione. La otra, subraya la presidenta, es la movilización permanente de la Fundació Festa Major de Gràcia, que dinamiza el barrio todo el año y no solo durante la fiesta mayor de agosto, cuando el jolgorio y el ruido lleva a tantos vecinos a encerrarse en casa o irse unos días. “También hacemos cosas que no son las fiestas de Gràcia”, subraya. Mientras los voluntarios acaban de prepararlo todo para el día 4, sus organizadores piden a los niños que participen de la caravana que acudan con farolillos para que las Carteras los vean con toda claridad. Ah, y ojo los que se porten mal: los observa de cerca el paje Carbonilla, encargado de suministrar carbón a quien lo merezca.

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