Casi dos semanas después del desalojo de las casas okupadas de la Bonanova (Barcelona), el Kubo y la Ruïna, sus ocupantes han querido lanzar un órdago a las administraciones para recordar que "nada ha acabado, todo continua y seguimos combatiendo toda autoridad". En un comunicado difundido por redes sociales aseguran que "no perdonaremos la crueldad de televisar un desalojo y mediatizar nuestras vidas. No perdonaremos que lo hayan convertido en un espectáculo. Nos prometemos venganza".

Varias unidades de los Mossos d'Esquadra desalojaron a finales de noviembre estos dos inmuebles okupados por orden judicial. La actuación acabó con 7 detenidos que quedaban dentro de los edificios y que resistieron al desahucio lanzando pirotecnica, pintura, piedras o bolas de acero. Los agentes usaron una jaula casera para sortear el lanzamiento de objetos y abrir un agujero dentro de los inmuebles que permitió su desalojo.

Todos los activistas fueron encontrados en las azoteas de los edificios y uno de ellos se había colgado con una cuerda y arnés de la fachada, por lo que tuvo que ser rescatado. También se usó una grúa de los bomberos para sacar a tres activistas que estaban en un tejado. "Ahora nos impondrán castigos por resistir y plantar cara, pero afrontamos la represión. Ya teníamos asumidas las consecuencias y estas no nos detendrán", aseguran y añaden que están motivados "para seguir okupando y expandiendo las prácticas anarquistas".

"Nada ha terminado, todo continúa y seguimos combatiendo toda autoridad. Continuamos golpeando la realidad con odio, pensando en cada casa desalojada y en cada vida y proyecto que han destruido", remarca el comunicado para añadir que "seguimos golpeando la realidad con odio, pensando en cada casa desalojada y en cada vida y proyecto que han destruido".

Así, concluyen con "seguiremos la venganza y defendiendo cada casa como una trinchera" y recuerdan que "El Kubo i La Ruïna son eternos".