Fases del traspaso

El Govern se abre a que la lanzadera al aeropuerto se alargue y se incluya en una de las líneas de Rodalies

Un tren de Rodalies, en la estación de Barcelona Sants / MANU MITRU

Hasta la fecha, la R-Aeroport era la orgullosa patita que el Govern metía en la red de Rodalies de Barcelona, después de la irrupción en la trama ferroviaria de Lleida, en 2016, con la línea que une esta ciudad con la Pobla de Segur. Se dijo que partiría desde la estación de Sant Andreu y que iría hasta las dos terminales de El Prat por el túnel de paseo de Gràcia, con un total de ocho paradas, la mitad que la L9, que tiene 14 desde mucho más cerca, Zona Universitària. Pero lo más importante es que el operador pasaría a ser Ferrocarrils, és decir, la empresa pública de transportes de la Generalitat, y no Renfe. El traspaso total de Rodalies a Catalunya, pactado entre ERC y PSOE para garantizar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, podría hacer cambiar las cosas. De hecho, la idea que el Govern compartió tras conocerse el pacto es que se analizaría la red "kilómetro a kilómetro" antes de tomar decisiones. Incluida la R-Aeroport, que de tener una hoja de ruta cristalina ha pasado a ser un servicio en el que no se descarta "ninguna alternativa".