En respuesta a la creciente demanda del servicio de incineración frente a la inhumación tradicional, Cementiris de Barcelona ha creado nuevos espacios ajardinados para el entierro de cenizas de difuntos.

Estos nuevos espacios, anteriormente ocupados por bloques de nichos o tumbas tradicionales, se han adecuado creando una zona verde que permite la vinculación de la urna cineraria con árboles y plantas. Según la voluntad de las familias, se podrá optar por diferentes tipologías de sepultura para la inhumación de cenizas, como columbarios o tumbas cinerarias, por ejemplo.

En el caso del Cementerio de Sant Andreu, el nuevo espacio para la inhumación de cenizas abarca una superficie de 1.500 metros cuadrados y se encuentra alrededor de la capilla, en el centro del recinto.

Estas actuaciones dan continuidad al servicio que ya se ofrecía en los cementerios de Collserola y Montjuïc. Ahora se trabaja en su progresiva extensión a la totalidad de los cementerios de Barcelona, ha informado el ayuntamiento en un comunicado este lunes.

Las intervenciones en los diferentes espacios se han orientado a lograr los objetivos de propiciar espacios "más adecuados" para la introspección y la celebración de despedidas, con más presencia de vegetación y aplicando estrategias constructivas de bajo impacto ambiental.

Asimismo, desde Cementiris de Barcelona destacan que en estos nuevos espacios se ha buscado "contribuir a la mejora de la experiencia del visitante y las familias, maximizando su comodidad" aumentando la vegetación, atenuando el efecto isla de calor, especialmente en épocas cálidas; incorporando pérgolas vegetadas que proporcionen sombra a los visitantes; introduciendo espacios de descanso o reflexión con bancos para quienes lo necesiten y pacificando el espacio de paso de vehículos.