Medida polémica

Rebelión contra los siete euros de tasa turística por crucerista: "Somos los únicos que pagamos sin pernoctar"

Pasajeros se dirigen a la terminal B del muelle Adossat para embarcar en un crucero. / Jordi Cotrina

Como causantes de "molestias" en Barcelona, cruceristas en escala y usuarios de pisos turísticos se enfrentan a un posible nuevo aumento sobre el incremento ya planificado de las tasas turísticas para 2024. El plan fiscal del alcalde Jaume Collboni, que se comenzará a debatir en comisión este miércoles de cara a la aprobación del presupuesto municipal en diciembre, ha sublevado a ambos sectores. Pero es el de los cruceros el que soportará la cuota más alta y exige "explicaciones" para encajar "una tasa que no paga ningún otro turista que no pernocte y llegue en otros transportes", y cuyos viajeros "no causan problemas de orden público ni de ningún tipo en Barcelona", según la patronal CLIA. Sobre el horizonte planea la duda de que alguna naviera llegue a reducir operativas en la ciudad ante las "incertidumbres" que provoca la medida, que no estaba prevista por los operadores.