La Copa América en BCN calienta la demanda de apartamentos temporales y hoteles próximos al mar

La cuenta atrás de la Copa América de Vela 2024 en Barcelona no solo se percibe en presentaciones de equipos, competiciones previas y un acelerón a todas las obras de mejoras de las infraestructuras del litoral. También se deja notar ya en la economía local en el ámbito del alojamiento. Los apartamentos de temporada y los hoteles más próximos al mar están siendo de momento los objetos de deseo de los equipos, patrocinadores y profesionales vinculados al macroevento deportivo que se celebrará desde finales de agosto hasta octubre, aunque con mucha actividad previa. La demanda también ha animado ya los precios en algunos casos. En los últimos meses, con la paulatina llegada de los seis equipos que competirán en aguas mediterráneas, cientos de deportistas se han instalado ya en la ciudad, muchas veces en familia, para prepararse a fondo para la prueba. Por su perfil, se han decantado esencialmente por los pisos de temporada, es decir, los que comprenden contratos de más de un mes y menos de un año, y están completamente equipados para estancias largas. Se trata además de una modalidad en auge en la metrópolis desde la entrada en vigor de la Ley de vivienda, ya que muchos propietarios ven mucho más seguro este mercado, aún no intervenido por el Gobierno. Fuentes del sector inmobiliario que trabajan con este tipo de inmuebles señalan que los arrendamientos por meses con motivo del torneo se dan tanto en la capital catalana como en municipios costeros próximos. Es habitual que se abonen al menos 3.000 euros mensuales, y que las ubicaciones más buscadas sean próximas al mar o en barrios céntricos, añaden. La organización no tiene cifras de los volúmenes de participantes y personal vinculado al evento que puedan optar por las estancias largas en la ciudad. Pero el gran desembarco se producirá a medida que se acerque el inicio de la competición, cuando se sumarán el público general que asista puntualmente a ver alguna de las pruebas, más los patrocinadores y otros profesionales. El alojamiento más buscado para esos días son los hoteles marineros, y de las máximas categorías. Las reservas corporativas ya se dejan notar y repercuten en el resto de la oferta. En algunos casos se piden un mínimo de más de 600 pernoctaciones (cada noche y habitación). Así, por ejemplo, el Hotel W, en la Nova Bocana, se ha convertido en uno de los más solicitados, hasta el punto de que en el mes de septiembre las diversas fechas consultadas por este diario cotizan a partir de 4.000 euros, por habitaciones de su franja más económica (determinada por las vistas y altura). Este precio, además, es para clientes que previamente se inscriban como socios de la marca (gratuitamente). Una semana de estancia En el icónico Hotel Arts, también en primera línea de mar pero a los pies de la Vila Olímpica, la demanda de grupos y largas estancias será la nota dominante durante los meses de la Copa América. Por ello, desde septiembre el establecimiento de lujo no acepta reservas de menos de siete noches, y a partir de 959 euros más IVA, o de 1.109 más IVA por noche en el caso de vistas al mar, informan. Desde otro de los hoteles del litoral más deslumbrantes de la ciudad, el Sofitel Barcelona Skipper, explican que varias empresas patrocinadoras y equipos les ha realizado ya reservas de larga estancia. De hecho una de ellas es Orient Express (el mítico tren) que también es del grupo Accor, titular del hotel, lo que muestra la implicación del establecimiento en el evento, subrayan fuentes de la dirección. En cambio, las peticiones particulares de corta estancia aún son pocas. En Hilton Diagonal Mar también están recibiendo reservas de grupos y solicitando un cupo mínimo elevado de pernocatciones para las corporativas. De momento, son de los que ofrecen precios más contenidos para particulares y sin requisitos mínimos de estancia. En septiembre tienen habitaciones a 348 euros más tasas. Apartamentos turísticos de municipios de la costa han afilado en algunos casos sus precios, en Castelldefels se piden hasta 950 euros por noche, y en Gavà y otros enclaves los propietarios de minipisos los ofertan a partir de 300 euros por noche en septiembre, a sabiendas de que es cuestión de semanas que llegue la catarata de reservas. En cambio, las cosas están aún tranquilas en el centro de Barcelona según diversos hoteles consultados, con pocas reservas y particulares. Así lo corrobora el Gremi d'Hotels de Barcelona, que prevé una alta ocupación en la ciudad durante la Copa América pero que cree que las solicitudes no se acelerarán hasta 2024.

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