El Ayuntamiento de Barcelona vuelve a cortar dos grandes calles de la ciudad para convertirlas en peatonales durante los fines de semana. La popular iniciativa 'Obrim Carrers' regresa tras la pausa veraniega. Los peatones podrán usar toda la calzada, mientras que los coches y motocicletas serán los pincipales afectados por la interrupción del tráfico. Solo se permitirá la circulación de forma excepcional a los vecinos que tengan una plaza de aparcamiento dentro del segmento restringido.

Los cortes empezarán el sábado 2 de septiembre y transformarán la calle Gran de Gràcia (entre la calle de Nil Fabra y la plaza de Nicolás Salmerón) y el eje de las calles Creu Coberta y Sants (entre la plaza de Espanya y la calle de Munné). Los vehículos de movilidad personal, como patinetes o bicicletas, podrán curcular por este tramo a un máximo de 10 km/h dándo máxima prioridad a los peatones y en el caso que haya aglomeraciones, los conductores tendrán que prescindir del transporte y continuar con su recorrido a pie.

El horario de las restricciones será de 10.00 h a 21.00 h durante el mes de septiembre y a partir del primer fin de semana de octubre se avanzará la actividad una hora, de 9.00 h a 20.00 h.