Pegados al suelo

Los chicles de los incívicos castigan al nuevo pavimento de la Boqueria en Barcelona

El nuevo pavimento del mercado de la Boqueria, lleno de chicles pegados, esta semana.  / Ángel García Martos

La elección fue compleja y ampliamente debatida: durante años se le dio vueltas a cómo repavimentar el mercado de la Boqueria y a última hora incluso se hicieron ajustes en su resina para que ni resultase resbaladiza ni se desgastase prematuramente. Pero esos cálculos y pruebas de durabilidad no contaron con un elemento omnipresente en la ciudad, como es el incivismo. Así que apenas cinco meses después del estreno del pavimento que costó 1,4 millones de euros a las arcas municipales, el suelo luce lleno de círculos negros que mayoritariamente son chicles totalmente adheridos a la superficie. La limpieza del recinto tendrá que introducir cambios en sus protocolos o maquinarias para retirarlos sin dañar la superficie, asumen en el mercado.