El debate del ocio nocturno en Barcelona

La era Collboni desinfla el plan de cierre de las discotecas del Front Marítim

Terraza del restaurante y club Opium

La "insuficiente" (y menguante) oferta de ocio nocturno de Barcelona en relación a la creciente demanda es uno de los argumentos a los que se aferra el sector para poner de nuevo sobre la mesa la continuidad de los restaurantes-discoteca del Front Marítim. Sin los Comuns en la alcaldía, que estaban empecinados en liquidar la oferta del litoral, las patronales ya han planteado al nuevo equipo de gobierno que preserve su actividad respaldando un posible acuerdo con el Ministerio de Hacienda, titular de los espacios de primera línea de mar. Así se lo hicieron saber hace unos días al concejal de Ciutat Vella y teniente de alcalde de Prevención y Seguridad, Albert Batlle. Confían en que la era Collboni borre los drásticos planes de Colau, teniendo en cuenta que fueron los socialistas quienes antaño apostaron por ubicar allí las licencias de 'disco' para aliviar la presión nocturna en otras partes del distrito y el resto de la ciudad.