El polvo en suspensión procedente del Sahara está afectando negativamente a la calidad del aire en Barcelona, donde se están produciendo altas concentraciones de partículas. Si bien el episodio comenzó durante el fin de semana, se prevé que este martes será el día en que este episodio alcanzará su punto máximo.
Esta gran cantidad de polvo en suspensión ya ha sido visible a primera hora de la mañana desde el Observatori Fabra de la capital catalana. En unas imágenes capturadas en ese momento, se puede ver cómo la atmósfera está visiblemente cargada de polvo que, combinado con la luz del sol bajo y algunas nube, facilita la visualización de los rayos crepusculares.
Este polvo en suspensión puede tener repercusiones en la salud como tos, irritación de cuello y ojos, dificultades respiratorias y agravamiento del asma. También puede reducir la visibilidad y dar lugar a calima.
Asimismo, este polvo coincide con la ola de calor que también tiene que alcalzar su punto álgido en la primera mitad de esta semana. Esta madrugada se ha registrado la primera noche tórrida de la temporada en numerosos puntos de Barcelona. En Les Corts, la parte baja de la Rambla, Eixample, Sants y la Verneda la temperatura nocturna no ha bajado de los 25 ºC, con una humedad altísima, lo que ha hecho que el bochorno diera la sensación de estar entre 33 y 35ºC.
La previsión es que, a partir de este miércoles, el polvo en suspensión sahariano comience a retirarse lentamiente de la capital catalana.