Adiós a un negocio con historia

Cierra 83 años después la Granja Bruselas, el templo de la merienda en el Eixample

La falta de vida de barrio en la zona, la nueva propiedad del edificio y el precio de las materias primas, entre los motivos del fin de la actividad

Los exquisitos cadáveres inmobiliarios de la Barcelona burguesa

Cierra para siempre El Brusi, el restaurante con los mejores callos de Barcelona

Carles Huguet, el pasado viernes en la Granja Bruselas. / Ángel García Martos

Cada día, en la calle de Roger de Llúria, un grupo de personas espera en la acera, frente al número 67. Hacen cola para comer en la Granja Bruselas, hoy un restaurante de éxito, ayer un templo de la merienda. Un establecimiento de los que se nutren del boca a boca, porque tiene un menú con alma, que te llama a recomendarlo. Pero no sea visto esto como publicidad encubierta: Carles Huguet, el responsable del negocio desde 2001, ha decidido que esta historia ha llegado a su final. El viernes 30 de junio, la Granja Bruselas cerrará sus puertas para siempre.