Retraso en las obras del nuevo museo Martorell y el acceso lateral a la Ciutadella por la crisis mundial de suministros

El histórico Museu Martorell de Barcelona no podrá abrir todavía tal como estaba previsto, ni tampoco ejercer de nueva puerta del parque de la Ciutadella hacia el Born. La inflación y los problemas internacionales de suministro de materias primas han provocado un retraso en las obras de rehabilitación y reapertura del equipamiento anunciada para mayo de 2023. A día de hoy, según fuentes del consistorio, se deberá esperar al menos hasta septiembre. El retraso en las obras se debe, por una parte, a un cambio de uso de una de las salas del edificio, fruto de un cambio de dirección, y, en mayor medida, al retraso en la llegada de los materiales producido sobre todo por la guerra de Ucrania y, también, por el bloqueo que en marzo del 2021 provocó el portacontenedores Ever Given en el canal de Suez, que paralizó durante días el tráfico de una parte importante del comercio marítimo mundial. Por otro lado, la ola de inflación en Europa ha alterado los precios de referencia del proyecto inicial, previos al inicio de la contienda bélica, que provocó un aumento de los mismos. La rehabilitación del Museu Martorell –llevada a cabo por el equipo VGV Arquitectes, formado por Oriol Valls, Izaskun González y Ramon Valls– consta de tres fases. La primera, la rehabilitación del interior y las cubiertas, aseguran poder terminarla a finales de junio, medio año después del plazo inicialmente previsto. Las otras dos fases –fachadas y reforma de los exteriores– todavía no han empezado, pero son compatibles con la apertura al público. Las obras de las fachadas empezarán a finales de año y la de los exteriores están en fase de licitación. El primer museo público El Museu Martorell fue el primer museo público de Barcelona y tiene su origen en la figura del arqueólogo y naturalista Francesc Martorell, que finales del siglo XIX legó sus colecciones de ciencias naturales y arqueología a la ciudad junto a una dotación económica para la construcción de un museo donde albergar todo aquel material. Obra del arquitecto Antoni Rovira i Trias, este edificio de estilo neoclásico –que entonces se llamaba Museu Martorell de Geología– está estrechamente vinculado a la creación del parc de la Ciutadella. No en vano, uno de los primeros edificios que se levantaron en el primer parque urbano de Barcelona, inaugurado en 1881, fue el Museu Martorell, que abrió al año siguiente. Con el paso del tiempo, las colecciones no dejaban de crecer, lo que generó problemas de espacio. En 1924 se decidió que se especializara en geología –convirtiéndose en el Museu de Geología– y que las colecciones zoológicas se trasladaran al vecino Castell dels Tres Dragons mientras que las botánicas fueron al Jardín Botánico de Montjuïc. De ahí que, aún hoy, el museo tenga sedes en puntos tan diferentes de la ciudad. Más de dos décadas cerrado Sin embargo, el Museu Martorell –que en el año 2000 pasó a formar parte de la red de centros del Museu de Ciències Naturals de Barcelona– está cerrado desde 2010. Once años más tarde, en junio del 2021, el Ayuntamiento de Barcelona aprobó el proyecto de rehabilitación integral, que tiene un coste total de poco más de cinco millones de euros. Está financiado por el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya, ya que desde hace dos años el centro barcelonés lidera una red catalana de museos científicos. Las obras se iniciaron en noviembre del 2021 y, según el calendario previsto, debían finalizar en diciembre del 2022 y abrir al público en marzo de 2023. Sin embargo, la guerra de Ucrania –que empezó cuatro meses después del inicio de las obras– y el consiguiente encarecimiento de los costes de las materias primas y la falta de suministros cambiaron los plazos. La nueva puerta del parque, aplazada El retraso ha afectado la apertura del museo y a la producción de exposiciones, pero también al plan municipal de dotar de nuevas puertas a la Ciutadella. Una de las tres previstas estará en el paseo Picasso y encajará con la nave central del equipamiento. Es decir, se podrá entrar al parque cruzando el museo. Se complementará con un nuevo paso de peatones hacia la calle Fusina, que permitirá una mayor conexión con el barrio del Born. La puerta en sí ya está casi finalizada, pero el paso de peatones todavía está pendiente. El Museu Martorell está catalogado como bien de interés local, lo que implica que en la reforma se hayan preservado los valores patrimoniales del equipamiento. Cuando abra sus puertas, el museo –que pasará a llamarse Centre Martorell d’Exposicions y contará con una innovadora propuesta museográfica– tendrá una exposición permanente sobre la relación del ser humano y la naturaleza, así como exposiciones temporales sobre ciencias naturales. También acogerá un espacio de interpretación del Parque de la Ciutadella. Finalmente el Centro de Documentación del Museu en Ciències Naturals que estava previsto inicialmente no estará en el Martorell. Un parque envejecido La rehabilitación del Museu Martorell es un paso más en el proyecto que pretende revertir la decadencia del parque de la Ciutadella. Se está remodelando el Hivernacle -aunque sin futuros usos decididos– y está pendiente la reforma del Castell dels Tres Dragons, edificio modernista de Lluís Domènech i Muntaner que se quiere convertir en la sede científica del Museu de Ciències Naturals. El Plan Director municipal anunciado este marzo identifica tres grandes ejes de intervención en el parque: mejoras en el verde y el patrimonio, mejor conexión con el entorno y nuevos usos vinculados a la ciencia, la cultura y el conocimiento. Se enmarca en el Pla de Ciència 2020-2023, que pretende desarrollar el proyecto urbano y científico de la Ciutadella del Coneixement, un proyecto patrimonial y científico que busca crear un eje de ciencia ciudadana en este entorno natural.

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