Orden municipal

La supresión de 30 terrazas "incumplidoras" en el centro de Barcelona abre otra guerra con la hostelería

Dos terrazas de Sant Josep Oriol, en noviembre pasado. El ayuntamiento notificó a los titulares que no podrían renovarlas. / Manu Mitru

La hostelería de Ciutat Vella anda revuelta por partida triple en los últimos tiempos. La última crisis se vive en la trinchera que conforman una treintena de terrazas que no han obtenido la renovación para este año por acumular infracciones y se deben desmantelar. Los afectados están presentando alegaciones para evitarlo, porque en algunos casos el local donde se ubican es tan pequeño que la continuidad del negocio queda en la cuerda floja sin su habitual velador, en algunos casos llevan décadas en funcionamiento. El distrito cree que ha llegado la hora de liberar espacio público a costa de "incumplidores", mientras que el Gremi de Restauració replica que algunas denuncias son desmesuradas y que los resultados electorales deberían bastar para paralizar la medida.