¿Mandan los alcaldables de Barcelona o sus familias políticas?

Es habitual que los candidatos a presidir un gobierno, sea el Gobierno central, sea el catalán, ejerzan de líderes del partido por el que se presentan. En cambio, casi nunca un candidato a alcalde es el máximo responsable de la formación. Por lo tanto, los alcaldes tienen jefes en el partido, y es frecuente que en ocasiones vivan un cierto conflicto entre lo que interesa a sus correligionarios políticos y lo que necesita la ciudad que dirigen. Lo que quieres tú o lo que te pide tu familia. Familias de todo tipo Hay familias para todos los gustos: posesivas, distantes, rotas, unidas, de orden, transgresoras, equilibradas, disfuncionales, frías, cariñosas, compenetradas, divididas. ¿Cómo afectarán al próximo alcalde los designios de sus mayores? Con 76 y 80 años, respectivamente, Xavier Trias y Ernest Maragall no están para aguantar a muchos tutores y sin embargo los alcaldables de Junts y ERC también cuentan con esa especie de figura, políticamente hablando. Barcelona y Waterloo En el caso de Trias, esa relación es relevante electoralmente y ha sido mencionada por el propio alcaldable, consciente de que mucho votante moderado no estaría cómodo si comprueba que obedece órdenes de Carles Puigdemont. Por eso, Trias proclamó días atrás ante la pregunta de si obedece órdenes de Waterloo: “Puigdemont dice: ‘Trias, haz tu vida. Tienes la obligación de ganar las elecciones’. Y en eso cumplo órdenes de Puigdemont”. Naturalmente, sus rivales sostienen que la realidad es que Trias sería complaciente con el padre ausente de Waterloo como, denuncian, lo fue con el ‘president’ Artur Mas en su primera etapa en la alcaldía. Relevo a última hora Que Maragall ha contado con un aval especial de Oriol Junqueras es indudable: ERC decidió convertirlo en alcaldable cuando faltaban poco más de siete meses para las municipales de 2019. Alfred Bosch fue relevado y la apuesta no fue mala: Maragall ganó, por un suspiro, las elecciones, pero ya se sabe, Manuel Valls. Ahora, cuatro años después, se diría que el candidato peligraba por razones varias, empezando por la edad. Junqueras ha sido clave para que repitiera. Si finalmente Maragall es alcalde, ERC dirigía Barcelona y la Generalitat, y ahí podría tensarse la relación familiar y crear dependencias. Pero es un debate orillado por las encuestas, que dan pocas opciones al republicano. La tía Yolanda El caso de Ada Colau es algo distinto, porque no tiene ‘padres’ políticos, en tanto que Barcelona en Comú funciona de forma tan independiente como la propia Colau. Yolanda Díaz es para la alcaldesa un referente elegido, que le resulta mucho más cómodo que el que fuera primer cabeza visible de Podemos, Pablo Iglesias. Díaz es como una tía adoptiva que más que incidir en la gestión de Colau podría darle cobijo en su casa si la alcaldesa acaba por irse al Congreso. El padre estricto Durante meses, años quizá, se dijo que el presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, no quería a Jaume Collboni como alcaldable en 2023. Que prefería a Miquel Iceta, como eligió a otros ministros como candidatos en ciudades. Finalmente, Collboni ha sido el candidato, pero en todas las quinielas de pactos se tiene en cuenta que Sánchez tiene elecciones generales en unos meses, y se da por hecho que el presidente tutelará el camino que se acabe tomando al buscar socio. En este caso, el padre estricto que es Sánchez para los suyos (un padre que te echa de casa a la que cometes un desliz) envió a la ‘prima’ Maria Eugenia Gay como representante de los intereses familiares en la candidatura barcelonesa. El padre empático Daniel Sirera es disciplinado y lo demostró cuando acabó siendo alcaldable del PP en Barcelona pese que ya había reorientado su vida en Valencia, donde los pronósticos le llevaban a ser ‘conseller’ de un futuro, e hipotético, Ejecutivo autonómico del PP. Lejos de la rebeldía, Sirera ha dejado claro que su plan de ser decisivo para que Colau no sea alcaldesa, dando sus votos a Trias o Collboni si es necesario, cuenta con el aval de Alberto Núñez Feijóo. En la familia popular hay más comidas juntos los domingos que discrepancias. Papá se fue a Francia Quedan por mencionar los casos de Ciutadans y Valents, familias rotas, enfrentadas por la herencia, tratando de vender el piso que les queda para salvar los muebles, que un día fueron bonitos. Si lograran gobernar, algo que nada indica, no tendrían muchas ataduras, porque ese Krypton en el que los edificios colapsan ya no queda quien pueda dar una orden En Ciutadans, hace mucho que Albert Rivera, el padre del primer desnudo electoral, se divorció del partido y empezó una nueva vida lejos de casa. Aunque más lejos está el de Valents, antes Barcelona pel Canvi. Manuel Valls, el padre que volvió a Francia. Su ‘hija’ política, Eva Parera, explicó tiempo atrás que con él le ha pasado como a tantos hijos con sus progenitores: ya no se hablan. Otra encuesta de Vosseler BCN Ets Tu, la candidatura del abogado Daniel Vosseler, que meses atrás daba por hecho que sacaría un gran resultado, que ganaría las municipales, vamos, difundió en marzo una encuesta con resultados algo más comedidos, que le otorgaba tres concejales. El sondeo dejaba fuera del consistorio a Valents y Ciutadans y dibujaba un triple empate a 9 ediles entre el PSC, Junts y Barcelona en Comú, dando como más votado al PSC. En mayo, la candidatura ha dado a conocer otra encuesta, obra de Celeste-tel, con alguna variación: BCN Ets Tu sigue con 3 ediles, ERC baja de 9 a 8, BComú se mantiene en 9, el PSC sube de 9 a 10, Junts baja de 9 a 8 y el PP sigue con 3. Quede anotado por si al final Vosseler acierta el resultado.

¿Mandan los alcaldables de Barcelona o sus familias políticas?

¿Llegó demasiado prontó Xavier Trias a su 'prime'?

Collboni, un alpinista mejorable con buenas cartas para llegar a la cumbre

Por qué Fredo Corleone no será alcalde de Barcelona

¿Está llena Barcelona llena de gente que votará a Colau y no se atreve a decirlo?

El gol en el último minuto que necesita Ernest Maragall

Las dos encuestas de Elsa Artadi que cambiaron las elecciones municipales

Las mil milongas de los partidos para vender que las encuestas les van bien

Por qué Daniel Sirera no quiere ser Manuel Valls

La Diputación de Barcelona como epicentro de la sociovergencia del futuro

Cuando la CUP decidía si se aprobaban los presupuestos de Colau

Lo más visto