Cinco barcos atracados

Radiografía de un día de temporada alta: unos 11.600 cruceristas, pero no todos por Barcelona

El MSC Magnífica, navegando.

La nueva ofensiva del gobierno municipal de Colau para reducir la actividad de los cruceros en Barcelona ha llegado en pleno inicio de la temporada alta. Además de reclamar la eliminación de dos de las siete terminales que se pactaron (como limitación) en 2018 con el Port de Barcelona, la teniente de alcalde de Urbanismo ha puesto como ejemplo el alud de cruceristas que habrían tomado hoy miércoles el centro de la ciudad, "masificándola" o con "visitas de cuatro horas"