La frágil vitalidad de la lengua

El catalán resiste con dificultades en Barcelona: mínimo histórico del 38% en el uso

Los impactos de la inmigración, el turismo o la dispersión a causa del coste de la vivienda ponen a prueba al idioma en la capital, clave para que no retroceda en Catalunya

Un cartel de rebajas escrito en inglés, catalán y castellano, en una tienda de Barcelona. / ELISENDA PONS

El catalán, sobre todo en su uso más asiduo, ha decaído en Barcelona en las últimas cuatro décadas. Coinciden los sondeos, los análisis y también la impresión a pie de calle. “Lo midamos como lo midamos, se ha reducido como lengua habitual desde finales de los años 80, pero la realidad es mucho más compleja”, previene Natxo Sorolla, miembro del Centro de Investigación en Sociolingüística y Comunicación de la Universitat de Barcelona (UB).