Las batallas del próximo mandato (7)

La cobertura de la Ronda de Dalt: el desafío urbanístico del próximo mandato en Barcelona

Barcelona llenará rondas y túneles de placas fotovoltaicas

El Estado cubrirá la B-20 a su paso por Santa Coloma

Los vecinos se agarran a la promesa lanzada por Trias justo antes de las elecciones de 2015, cuando garantizó tapar la arteria con un presupuesto de 400 millones de los que solo se han invertido 17

Las últimas obras de cobertura de la Ronda de Dalt, a la altura del mercado de la Vall dHebron / Ricard Cugat

¿Sería distinta la Ronda de Dalt de no haber tenido en la nuca el aliento de los Juegos del 92? ¿Se habría cubierto de serie de haber empezado antes? ¿Habría tenido más y mejor arcén? El segundo cinturón, nombre que el 'porciolismo' otorgó a la carretera de Montbau a Valldaura (más para acá era el paseo del Valle de Hebrón), es uno de esos hitos olímpicos que han marcado la vida de Barcelona de los últimos 30 años. Permitió que autopistas urbanas que entraban hasta el corazón de la ciudad empezaran a perder carriles, pero generó, a los pies de Collserola, una barrera incómoda, en forma de canal, como si tuviera que absorber la lava del volcán del Tibidabo para que la capital catalana no fuera la Pompeya de este lado del Mediterráneo.