Última milla

Salto de escala en el reparto de mercancías en bici con una macrocooperativa catalana

La iniciativa Som Ecologística se renueva con una decena de socios y en breve los doblará, con el objetivo de hacer frente a las multinacionales y tener una única voz

Dos de los trabajadores de la cooperativa Coop de Pedal de Mataró

El 21 de diciembre de 2017 se constituyó en Girona la cooperativa Som Ecologística con el objetivo de "sumar esfuerzos para promover el transporte de mercancías urbanas en bicicleta". Se sentaron las bases, pero la cosa no terminó de arrancar. Este sábado se dará el impulso definitivo a la iniciativa con una asamblea en Barcelona que ampliará de cinco a nueve los socios (con unos 70 trabajadores) de esta agrupación de cooperativas que apuestan por una paquetería "ecológica, de proximidad, responsable y eficiente". El momento no es para nada baladí, pues las grandes multinacionales del sector están empezando a entrar en las ciudades con todo su poderío, pero sin el "sentido social ni el conocimiento del entorno" que sí pueden blandir estos profesionales.

Se trata de una cooperativa de segundo grado, lo que implica que sus componentes ya son en sí entidades o cooperativas del ramo. Son las siguientes: Coop de Pedal (Mataró), la Sàrria (Sabadell), la Terrassenca (Terrassa), Biciclot (Barcelona), L'Henbici (L'Hospitalet de Llobregat), Ecosol (Girona), La Mercedes (Barcelona), Mensakas (Barcelona) y Granollers Pedala, asociación de la que Benjamí Aguilar es el secretario. De momento serán nueve, pero es muy probable que muy pronto sean entre 15 y 20, es decir, prácticamente todas las cooperativas de 'cargo bikes' de Catalaunya.

Una sola voz

Formarán un lobi que les permitirá hacer frente a las grandes empresas de reparto de mercancías y además podrán presentarse ante la Administración o potenciales clientes públicos con una sola voz. Es decir, si La Caixa, por poner un ejemplo, contratara a Som Ecologística, se aseguraría que todos los envíos en las ciudades asociadas se realicen bajo un mismo patrón, sin tener que ir municipio por municipio buscando la mejor opción. Es como un sello de calidad. Lo mismo con los ayuntamientos: con una voz única, es más fácil que les contraten, no solo para repartir, también para dar formaciones. ¿Y qué es lo que prometen?

Repartidor de una de las cooperativas que forman parte de Som Ecologística

/ Coop de Pedal

Lo primero es la apuesta por la bicicleta y los ciclos de carga como vehículo de transporte de mercancías. Desde un punto de vista de la economía social i solidaria, con lo que implica de "dignificación laboral, igualdad de derechos y feminización del sector" e "inclusión social de personas migradas y en riesgo de exclusión". Se presentan como proyectos "locales arraigados y comprometidos con el territorio" en el que desarrollan su actividad" que, al mismo tiempo, generan un "sistema de nodos coordinados y funcionando en red". También plantean una "alianza con el sector agroecológico" para "alcanzar la soberanía alimentaria y la transición ecosocial". Es decir, no quieren ser un simple proveedor de servicios y por eso incorporan a su plan de empresa esta visión mucho más social y laboral que económica.

Pero también hay que ganarse la vida... Cuenta Benjamí que por ahora sus principales clientes son las propias empresas operadoras de transporte (las que todos tenemos en la cabeza) para las que realizan el reparto de última milla. Pero cada vez más, señala, trabajan para empresas que tanto puede ser una gestoría como una cooperativa de agricultores. "El boca-oreja es nuestro mayor aliado", sostiene.

Ganancias al servicio del proyecto

Que sean entidades sin ánimo de lucro, recuerda el secretario de Granollers Pedala, que también formará parte del consejo rector de Som Ecologística, no quiere decir que no ganen dinero o que su plan de negocio no incluya beneficios. "Simplemente, lo que se gane de más se reinvertirá en las cooperativas para mejorar el servicio o renovar las flotas". Admite que, hasta ahora, los márgenes de ganancia han sido muy estrechos, pero confía en que, a corto plazo, y gracias a medidas como, en el caso de Barcelona, la zona de bajas emisiones, cada vez sean más los que apuesten por este método sostenible de distribuir mercancías.

La capital catalana, de hecho, tiene entre manos una estrategia de distribución urbana que incluye la apuesta por las 'cargo bikes' gracias a la creación de una red de 'hubs' repartidos por la ciudad a partir de los cuales se haría este reparto de proximidad. Con iniciativas como la de Som Ecologística, todo debería ser mucho más fácil.