La galería de arte de Barcelona donde los cuadros se desintegran

Esto es más imprevisible que Tamames en una entrevista. Es una galería de arte donde los cuadros se desintegran. Lo mismo te topas con una cobra tamaño Gasol que acabas echando un baile con el Joker. Puedes hacerte selfies con los relojes derretidos de Dalí, calaveras coloridas, sapos de peli de terror. En unos meses, hasta podrás entrar en un cuadro y aparecer en una coctelería. Suite of Art, se lee en la puerta. “Primera galería del mundo –proclama en su Instagram- que combina realidad aumentada, realidad virtual, cuadros, murales, NFTs y entrada al Metaverso”. Se inaugura este viernes, 24, en el Born (Brosolí, 7). “Cada vez hay menos diferencia entre lo real y lo virtual”, te dice Jaume de carrerilla como si acabara de salir de un capítulo de ‘Black mirror’. Jaume Junqué es el CEO de la compañía, uno de los seis socios. “Yo no pinto –se ríe-, yo tengo el arte de vender y crear”. Comercial de toda la vida. La “empresa madre” de la galería –pone en antecedentes- se dedica a “posicionar empresas a través del arte”. Hacen márketing con murales y realidad aumentada. “El arte virtual te permite vivir experiencias únicas que, combinadas, pueden ser inolvidables”, apunta el CEO. “Todavía no hemos descubierto –vaticina- ni el 0,1% de las posibilidades que existen”. Parece una alucinación grafitera: ahí está la Mona Lisa con gorra de beisbol ladeada y bote de esprái, y la lechera de Vermeer, con ‘tatoo’ y pinceles, preparando pintura en vez de leche. El tipo que se solía escapar del marco en ‘Huyendo de la crítica’, de Pere Borrell, aquí lleva aerosoles y pañuelo para ocultar la cara. Los cuadros son de Mateo Lara (aka Ma'La). ‘Dirty classics’, se llama esta primera exposición de Suite of Art: ‘La vandalización del arte clásico’. Es una expo con doble mirada: en pintura y en 3D. “El artista hace una obra –explica Jaume- y nosotros le apoyamos con realidad aumentada y realidad virtual”. Es una galería íntima, a simple vista: un mural, 4 cuadros, mesita con farola. Apenas 11 x 4 metros. Pero se expande a otra realidad paralela a golpe de QR. Desenfundas el móvil y los cuadros cobran vida: las pinturas se desintegran en el iPhone y destapan mensajes ocultos en la pared. Incluso puedes cotillear qué hay detrás de las pinturas. En total, se despliegan una decena de QR con acceso a realidad aumentada: apuntas con el móvil, clic, y aparecen los relojes de Dalí, un Joker más bailongo que un tiktokero, una serpiente con la misma retranca viperina que los políticos en el Congreso. Los colocas donde quieres, ajustas el tamaño y a grabar. Realidad aumentada en la calle Ya no hacen falta 5 copas para acabar la noche de fiesta bailando con el Joker. Han colocado los QR de realidad aumentada en la puerta de la galería. Cualquier transeúnte de paso puede interactuar con ellos 24 horas al día. “Aunque sean las 6 de la mañana”, anima Jaume. El viernes, el día de la inauguración, los repartirán por toda Barcelona en formato pegatina. Para visitar esta galería de arte multiformato hay que pedir cita a través de la web, también para la inauguración. “Si hay 20 personas aquí, ya no puedes interactuar”, se excusa Jaume. “Que no sea como cuando vas a ver a la Mona Lisa –añade al lado Alba Pulgarín, responsable de proyectos-, que tengas que verla a 5 metros”. En cuanto dejas de bailar con el Joker, Alba te ajusta unas gafas virtuales y te hace un ‘tour’ por el Metaverso. Apareces en una caravana entre disquetes ochenteros y ambiente de futuro distópico. ¿Ese es Wall·E? Te quedas un cuarto de hora hablando con la nada con la misma sonrisa embobada que un culé tras el clásico. Arte real, realidad aumentada, paseo por el Metaverso y también NFTs, es lo que se lleva ahora. El mismo viernes, 24, anuncia Jaume, también abrirán su propio ‘market place’ de activos digitales. “Podrás tener una porción digital –detalla- de alguna obra de la galería”. Habrá una segunda fase mezclada y agitada: a la galería se añadirá próximamente una coctelería con perfumería. Se entrará a través de un cuadro, a lo Alicia en el país de las maravillas: hay una puerta camuflada en una de las pinturas. Será un club de socios –concluye Jaume-, donde se tendrá acceso a galería de arte, coctelería, perfumería y hasta academia de cócteles. Hacerse socio será gratis y, sí, las bebidas tendrán realidad aumentada. ¿También la resaca? “Estoy seguro –se ríe Jaume- que para muchos podría ser más dura la virtual que la real”.

La galería de arte de Barcelona donde los cuadros se desintegran

Suite of Art combina pinturas, realidad aumentada, virtual, NFTs y entrada al Metaverso. Hasta podrás entrar dentro de un cuadro y aparecer en una coctelería

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